Paro «masivo» en Feve con los trabajadores «en pie de guerra»

«En pie de guerra». Así comenzaba ayer la jornada de huelga convocada por los sindicatos ferroviarios, una expresión que tuvo su máxima vigencia entre los trabajadores de Feve, que secundaron los paros «de forma masiva». Los servicios mínimos del 30% no se cumplieron en gran medida por «fallos en las comunicaciones, el corte de una catenaria a la altura de Sama y otras incidencias» que «no son habituales», según fuentes de la empresa. Muy pocos trenes de Feve circularon ayer, y los que debían hacerlo, o bien fueron cancelados a última hora o sufrieron retrasos de más de una hora.

Mientras tanto, los paros en Renfe y Adif transcurrieron de manera más tranquila. Aunque el seguimiento fue «similar» al de los trabajadores de Feve, los sindicatos criticaron que los servicios mínimos no fueron pactados y los consideraron «abusivos». «Obligaron a circular al 70% de los trenes, es inaudito», explicaba ayer Juan Carlos Lora, secretario del comité de empresa de Renfe. Aunque el tren de media distancia Gijón-León fue suspendido, circularon los servicios de enlace con Madrid y el 60% de los cercanías en las horas punta -el 40% el resto del tiempo-. «Hemos cumplido los servicios mínimos, pero vamos a denunciarlos», señalaron.

Con todo, las principales estaciones de Oviedo y Gijón vivieron la jornada con total normalidad. La gran mayoría de viajeros conocía ya la convocatoria de huelga y por ello acudieron «antes de lo habitual» para asegurarse de llegar a tiempo a sus destinos. De hecho, muchos de ellos aseguraban «comprender» los motivos de los trabajadores, que ven peligrar sus puestos de trabajo por el proyecto de liberalización del sector que prepara el Ministerio de Fomento para el próximo año.

«A los trabajadores siempre nos avisan a toro pasado», criticaba el presidente del comité de empresa de Feve, Jorge Luis Fernández, antes de la concentración de empleados ferroviarios que tuvo lugar ayer frente a la estación de La Losa, en Oviedo. «No vamos a permitir la pérdida de ningún puesto de trabajo», señaló, consciente de la «complicada» situación en la que se encuentra Feve, que estudia suprimir 89 frecuencias de Cercanías a partir de octubre.

Los trabajadores de Feve, Renfe y Adif marcharon hasta la Delegación del Gobierno para protestar, donde se juntaron con funcionarios del Ayuntamiento. Además, anunciaron una nueva huelga para el 17 de septiembre y advirtieron de que si el Gobierno continúa sin contar con ellos, tendrán que actuar «como los mineros».