Fallece un mierense de 68 años en la playa de La Palmera, en Candás

El cuerpo sin vida de C. L. F., de 68 años, natural de Mieres y veraneante en Candás desde hacía años, apareció durante la mañana de ayer flotando en la bahía de la playa de La Palmera. Un desfallecimiento podría haber sido la causa de la muerte, que aún se desconoce.

Tras unos momentos de dudas, alertados por el posible significado de la escena, varios bañistas decidieron acercarse hasta el hombre para comprobar si se encontraba bien al verlo flotando sin aparente movimiento. No respiraba. Por ello, decidieron sacarlo del agua con urgencia, algo que no sirvió para salvar la vida de este vecino de Mieres de 68 años que había ido a la playa con su esposa.

Varios efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil se desplazaron hasta el arenal con la intención de reanimarlo, con la colaboración de varios bañistas, aunque los esfuerzos fueron en vano. Finalmente, el cadáver fue trasladado al tanatorio de Gijón Cabueñes, con objeto de practicarle la pertinente autopsia, cuyo resultado se desconocía anoche.

Herido en Cudillero

En otro arenal, esta vez en la playa del Silencio, en Cudillero, se produjo ayer un accidente que, con la intervención del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias, tuvo cierta espectacularidad. Un hombre, cuyo nombre se corresponde con las iniciales J. G. A, se hallaba disfrutando del día de calor veraniego en la playa pixueta cuando una piedra se le cayó encima, causándole heridas en una mano y en el cuello. El sorprendente hecho se produjo en torno a las cuatro menos cuarto de la tarde. Fue entonces cuando el Centro de Coordinación de Emergencias registró la llamada de auxilio de algunos bañistas y cuando pasó el aviso al grupo de rescate de Bomberos de Asturias. En el momento en que el médico-rescatador llegó hasta el herido, J. G. A. ya estaba siendo atendido por un traumatólogo y un ATS. Le colocó un collarín y fue trasladado al HUCA. El pronóstico es reservado.