El recorte de Cajastur afectará a los programas culturales municipales

«Una pequeña catástrofe para los programas culturales del Ayuntamiento». Así de claro se manifestó el concejal de Educación, Cultura, Juventud y Festejos del Ayuntamiento de Gijón, Carlos Rubiera, ante la eliminación para próximos ejercicios de cualquier tipo de partida presupuestaria por parte de la Caja de Ahorros de Asturias para apoyar la cultura. La entidad financiera anunció que antes de que finalice este año cerrará todos sus espacios culturales, debido a que su Obra Social y Cultural sólo dedicará presupuesto al primero de esos cometidos. Pero es que desde el Ayuntamiento de Gijón se advierte de que muchas de las actividades que se realizan a lo largo del año en instalaciones municipales vienen de la mano de Cajastur.

Rubiera explicó a EL COMERCIO que «aún no tenemos cuantificada cuál es la aportación de la Obra Social y Cultural a la Fundación Municipal de Cultura», por lo que durante los últimos días los diferentes departamentos de la fundación han estado analizando la repercusión que podría tener la falta de patrocinio de la entidad financiera.

A los responsables municipales les cogió por sorpresa esta medida de Cajastur, pues «sabíamos que por las circunstancias económicas iba a haber una reducción de subvenciones concretas, como las del Festival de Cine, el Premio de Novela Café Gijón o el Concurso Hípico. Creíamos que era algo coyuntural y que al superarse esta situación se podrían recuperar».

«Nos afectará mucho»

El problema es que esta situación parece estar lejos de ser coyuntural, ya que se debe a una normativa aprobada por el Gobierno de la nación que prohibe a las cajas repartir dividendos y aportar fondos a las obras sociales y culturales, con el único objetivo de que las entidades se recapitalicen. Carlos Rubiera explica que «es una decisión de gran calado y no reversible. Dicen que será hasta 2015, pero a saber. Aún no sabemos cuánto dinero destina la Caja a actividades culturales en Gijón, pero en toda Asturias son 10,9 millones de euros. A nosotros nos afectará mucho, pero hay que tener en cuenta que hay ayuntamientos en Asturias que sus programaciones culturales dependen en un tanto por ciento muy elevado de este patrocinio. Es una catástrofe».

Ya hay actividades que penden de un hilo, como puede ser el Festival Aéreo de Gijón, pues después de haberse descolgado este año el Ejército del Aire por los ajustes presupuestarios, sólo contaba con el patrocinio del Ayuntamiento y de Cajastur. Que la entidad financiera también se desmarque hará muy difícil que las arcas municipales puedan soportar en solitario este gasto. Por eso, en el Ayuntamiento de Gijón ya se empieza a valorar la posible suspensión del festival para el año que viene, a no ser que se encuentre otro patrocinador.

Pero aparte de que se pueda suspender algún acto importante, a Carlos Rubiera le preocupan «los programas culturales que no representan mucho dinero, pero que permiten hacer actividades en muchos sitios». Cajastur es patrocinadora de numerosas actividades que se desarrollan en los diferentes centros municipales de Gijón, como conciertos, obras teatrales, exposiciones y ciclos de conferencias y de cine. La desaparición de esos programas difícilmente podrá ser compensada con el único esfuerzo municipal, ya que estos últimos años se sostenían gracias a un convenio entre el Consistorio y la entidad financiera, que permitía, sobre todo, acercar el teatro y la música a los barrios.

«No dependemos de Cajastur»

Desde el Ayuntamiento se tiene clara una cosa; a pesar de la eliminación de los patrocinios de Cajastur, «actividades como el Concurso Hípico o el Festival de Cine no desaparecerán. O se logra compensar desde el Ayuntamiento lo que se pierde en patrocinios o habrá que reducir los programas. Lo cierto es que en estos actos no dependemos de Cajastur, no es imprescindible para que puedan salir adelante. Por otro lado, también podemos renegociar con otras entidades», explica Carlos Rubiera.

La conclusión del concejal es clara: «La sensación es catastrófica para los programas culturales, porque hay muchos que son modestos y sólo tienen esa vía de financiación».

La labor de mecenazgo cultural de Cajastur en Gijón no se reducía a sus convenios con el Ayuntamiento y a sus propias programaciones en el Centro Internacional de Arte Palacio de Revillagigedo, Centro de Arte Colegiata de San Juan Bautista, Centro Cultural Muralla Romana y Sala Monte de Piedad. Lo cierto es que muchos museos de la ciudad contaban con la colaboración de la entidad financiera para su trabajo diario. Entre ellos hay que resaltar el Barjola, el Evaristo Valle y el Etnográfico del Pueblo de Asturias.

Premio Café Gijón

Anteriormente se hizo referencia a actividades concretas que se verán afectadas, como el Festival Aéreo o el Concurso Hípico, pero hay otras que tienen gran trascendencia en el ámbito de la cultura y que, aunque quizá sean menos conocidas en la propia ciudad, sí contribuyen a incrementar el prestigio cultural de Gijón. Son los casos del Premio de Novela Café Gijón, que anualmente se concede tras una reunión del jurado en el emblemático café del madrileño paseo de Recoletos, o el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos.

Otras actividades netamente gijonesas que verán mermados sus presupuestos, aunque no dependen directamente del Ayuntamiento de Gijón, son Abierto Hasta el Amanecer o la Semana Negra, además de diferentes torneos deportivos organizados por sociedades como el Grupo Covadonga, Club Natación Santa Olaya, Centro Asturias, Club de Tenis, Club de Regatas y un largo etcétera.

También hay que tener en cuenta la habitual presencia de la entidad en diversas ferias y certámenes como la Feria Internacional de Muestras de Asturias o Agropec, el certamen agrícola por excelencia de Gijón.