El radar de la entrada a la ciudad por la 'Y', entre los que más multan de la DGT

Primero a 120 kilómetros por hora, después a 100 y finalmente a 80. Es la reducción de velocidad obligada para los vehículos que acceden en la ciudad procedentes de la autopista 'Y', por la carretera GJ-81, que desemboca en la gran glorieta de la avenida de Portugal, a la que se llega ya a 40 kilómetros por hora. Un ajuste que deben hacer en un corto espacio de tiempo cuando se aproximan al punto kilométrico 2,025, pero que está perfectamente señalizado. Tanto como el radar instalado en este punto por la Dirección General de Tráfico (DGT) para controlar la velocidad de los coches que entran a Gijón. La limitación impuesta en este tramo obliga a los conductores a circular de modo que la aguja del cuentakilómetros no pase por encima del 80, pero la inercia de la autopista lleva a muchos de ellos a levantar el pie cuando ya es tarde.

Tal vez por eso este radar se ha convertido en el dispositivo de la DGT que más sanciones despacha en toda la región y uno de los 25 más activos de todo el país. Así lo asegura al menos el club Automovilistas Europeos Asociados, que ha elaborado una lista de los radares que más multas ponen en España a partir del análisis de 5.000 sanciones recibidas por sus socios en el último semestre. El estudio no aclara, sin embargo, el porcentaje de multas contados en cada uno de ellos.

El radar de Gijón aparece como única representación asturiana en la lista de los 25 dispositivos más activos de la DGT, en la que Galicia y Madrid destacan como las comunidades que concentran más de estos cinemómetros de recaudación récord. La región vecina tiene entre los primeros puestos dos controles situados en la A-6 a su paso por la provincia de Lugo -puntos kilométricos 470 (20 kilómetros antes de la capital lucense circulando hacia La Coruña) y 529 (en las proximidades del entronque con la autovía del Cantábrico, en Baamonde)-, otro en la autovía de las Rías Bajas -A-52, en sentido Vigo, a la salida de un túnel poco antes de Ponteareas-, otro en el acceso al casco urbano de El Ferrol por el puente de Las Pías y un quinto en el kilómetro 695 de la N-634, a pocos kilómetros del aeropuerto de Santiago.

En la Comunidad de Madrid, asimismo, hay cuatro puntos negros para el bolsillo de los conductores infractores situados en el kilómetro 22 de la A-1 (carretera de Burgos), en el 15 de la A-2 (carretera de Barcelona), en el 13,3 de la A-4 (carretera de Andalucía) y en el 52,8 de la M-40, a su paso por Pozuelo de Alarcón. En la Ruta de la Plata, vía que cruza la mitad Oeste de la Península entre Gijón y Sevilla, tan sólo hay un radar destacado entre los que más multas motivan, el situado en el punto kilométrico 795,6, poco antes de la llegada a Sevilla, en un tramo de autovía donde no está permitido superar los 100 kilómetros por hora.

De los 25 controles destacados por Automovilistas Europeos Asociados tan sólo uno es de los denominados 'de tramo', es decir, los que calculan la velocidad del vehículo en función del tiempo que ha dedicado a cubrir la distancia entre dos puntos, ambos equipados con un lector de matrícula, y determinan así si en algún momento se ha circulado por encima de lo permitido. El líder en esta categoría es el dispositivo situado entre los kilómetros 421 y 440 de la N-I, entre las localidades vascas de Beasain y Tolosa, en sentido hacia San Sebastián.