Anderson enfoca el negocio de las sectas en 'The Master'
La película, con una destacada actuación de Joaquin Phoenix, se sitúa entre las favoritas de la Mostra de Venecia
MATEO SANCHO CARDIEL
Domingo, 2 de septiembre 2012, 14:25
Era la favorita, o al menos una de las más esperadas, y 'The Master' de Paul Thomas Anderson desplegó ayer en La Mostra un planteamiento tan agreste sobre el fanatismo y el sentimiento de pertenencia que ha dejado al público en un insólito estado de reflexión que solo puede conducir a premio.
'The Master',que puede traducirse como 'el maestro' o también 'el amo', explora la búsqueda de un sentido a la existencia y se acerca a la bestia que convierte a los seres humanos en inadaptados. El director describió su película como una «historia de amor entre dos hombres, no tanto como padre e hijo o amo y esclavo, sino como casi el amor de sus vidas», en una comparecencia escurridiza ante la Prensa en la que el protagonista del filme, Joaquin Phoenix, hizo honor a su fama de personaje estrambótico: primero desapareció para fumar un cigarro y cuando contestó a las preguntas habló a un metro del micrófono sin que se le pudiera entender nada.
En la pantalla, en cambio, Phoenix supone el placer más instantáneo e indudable del filme, con una magistral interpretación que le convierte en una opción más que clara a la Copa Volpi al mejor actor, en el papel de un ex combatiente de la Segunda Guerra Mundial que no encuentra sitio ni satisfacción en momentos de paz.
Es entonces cuando halla bálsamo en una secta y en ese amo interpretado por Philip Seymour Hoffman, que le guía y le da respuestas, que le libera del yugo del pensamiento. «Cada día nos levantamos y pensamos que nos gustaría no vestirnos, ir desnudos por la calle y tener sexo con quien nos apetezca. Pero no podemos hacerlo y por eso todos buscamos algo o alguien que nos domestique», explicó Hoffman, ganador de un Óscar por 'Capote' y del Oso de Oro en Berlín con 'Magnolia'.
El director, que también ha contado para su película con Amy Adams, había retratado en su anterior película, 'Pozos de ambición', el capitalismo como una religión, y ahora recorre el camino de vuelta al enforcar el negocio de una secta cuya seña de identidad es la vulgaridad y volubilidad de sus preceptos.
Crisis de espiritualidad
Anderson reconoció sin pudor que su inspiración estuvo en los comienzos de la iglesia de la Cienciología, aunque matizó que no sabe cómo funciona en la actualidad. Y teniendo en cuenta su amistad con un miembro de esta iglesia, Tom Cruise, al que dio un papel de fanático en 'Magnolia', la pregunta no tardó en llegar. «Sí, sigo siendo amigo de Tom, y sí, le he enseñado la película, pero lo demás queda entre él y yo», dijo Anderson.
Pese a estar ambientada en los años cincuenta, la cinta puede tener una lectura actual o, más bien, atemporal, según el cineasta. «No tengo una bola de cristal ni hablo de una crisis espiritual inminente. Creo que las crisis de este tipo nacieron a la vez que la espiritualidad», explicó.
Y, finalmente, en la cuestión técnica, Anderson evoluciona hacia la apariencia del cine clásico, mientras las capas de su cine son cada vez más solapadas, hasta el punto de que 'The Master' escapa a toda sentencia inmediata y pide una pausa introspectiva a un mundo que se resume en un tuit y que quiere informar de las cosas al instante.
Por ello, la película que se proyectó a continuación, 'É stato il figlio', de Daniele Ciprì y protagonizada por Toni Servillo, sufrió las consecuencias de la resaca intelectual de su predecesora y fue sepultada por la imposible comparación. Basada en la novela homónima de Roberto Alajmo y con la participación del actor chileno Alfredo Castro, se suma a la tradición de comedias sumamente locales, y por lo general bastante burdas, que refuerzan la teoría del doble rasero del que el cine italiano se beneficia a la hora de ser seleccionado en la competición.
Narrada en forma de flashback, 'È stato il figlio' comienza con la peculiar premisa de que una familia humilde se compra un coche tras recibir una indemnización por el asesinato de su hija a manos de la mafia. A partir de ahí, desfile de códigos locales para una cinta de desengrase no solo tras 'The Master', sino antes de la otra gran apuesta de la 69 edición de La Mostra: 'To the Wonder', de Terrence Malick, que se verá hoy.