Arcelor inicia el proceso para aumentar jornada y bajar salarios sin acuerdo
La multinacional siderúrgica solicita no aplicar el convenio colectivo en España y las centrales sindicales convocarán hoy movilizaciones
E. ARENAS
Martes, 11 de septiembre 2012, 10:39
No hubo acuerdo. La dirección de ArcelorMittal y los sindicatos constataron ayer que la aplicación del ajuste de salarios y jornada, propuesto la pasada semana por la empresa para salvar la mala situación económica, no va a resultar una tarea fácil. Sin pérdida de tiempo, la multinacional inició ayer mismo los trámites para acogerse al descuelgue del convenio colectivo con base en la reforma laboral aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy. Los sindicatos anunciaron, por su parte, que hoy darán a conocer un calendario de movilizaciones para oponerse a la decisión del gigante del acero.
Los sindicatos ya habían anunciado que no iban a negociar el ajuste planteado por la empresa con la amenaza del descuelgue del convenio sobre la mesa y la multinacional se mostró ayer firme ante los recortes y cumplió su anuncio de que tratará de aplicar el plan de ajuste con acuerdo sindical o sin él. También criticaron los sindicatos que Arcelor vinculara la aceptación de las nuevas condiciones laborales a la reapertura del horno alto 'B', actualmente en reparación y clave para el futuro de la siderurgia en Asturias.
A partir de ahora se abre un periodo que durará unos dos meses y que podría desembocar, conforme a lo establecido por el nuevo artículo 82/3 del Estatuto de los Trabajadores, en la desactivación del convenio vigente, así como en la aplicación de nuevas condiciones laborales.
ArcelorMittal reunió el pasado miércoles a la comisión de seguimiento del acuerdo marco de la empresa para comunicar a los representantes sindicales que había decidido poner en marcha un ajuste en las plantas españolas. El plan prevé reducir en un 25% los costes laborales y afectará especialmente a los salarios y a la jornada de los trabajadores. Concretamente, la multinacional prevé reducir los costes salariales en un 10% mediante la retirada de la actual prima de producción fija por una variable; una congelación salarial para los próximos tres años, así como la congelación del complemento de antigüedad. En lo que se refiere a la jornada, la empresa plantea que los trabajadores la incrementen en el equivalente a doce días más de trabajo al año.
La reunión de ayer fue corta. Los sindicatos que forman parte de la comisión de seguimiento del acuerdo marco (UGT, CC OO, USO, ELA y LAB) se reunieron con anterioridad y decidieron comunicar a la empresa que no estaban dispuestos a negociar con amenazas encima de la mesa. La multinacional les comunicó que mantiene su idea de seguir adelante con el proceso de descuelgue de los convenios y les citó para hoy con el fin de entregarles la documentación que abrirá oficialmente el proceso, mediante la fijación de un periodo de 15 días de consultas.
Los sindicatos prevén responder hoy a la empresa. El máximo responsable de MCA-UGT en la factoría de Arcelor en Gijón, Alberto Villalta, criticó la decisión de la multinacional y dijo que «no se puede iniciar una negociación con esta posición de fuerza y con una pistola encima de la mesa». Villalta lamentó que con esta decisión «se rompa de forma peligrosa una filosofía de negociación y de acuerdos que siempre tuvo Arcelor y con esto nos preocupa mucho cómo van a ser, a partir de ahora, el futuro de las relaciones laborales en este país».
«No a las amenazas»
Ángel Díaz, secretario general de la sección sindical de CC OO en Arcelor dijo, por su parte que «nosotros queremos negociar el próximo acuerdo marco, pero no lo haremos con amenazas». También criticó la posición de la empresa el responsable de USO en Arcelor, Pedro, Cancio para quien «la postura intransigente de la empresa nos obliga a tomar el camino de las movilizaciones».
La empresa no hizo comentarios y a los sindicatos les comunicó su intención de llegar hasta el final en el proceso del descuelgue de los convenios. A partir de ahora se centrará en los trámites burocráticos del descuelgue, un proceso novedoso que tendrá sus dificultades, según los expertos. Entre otras cosas la empresa deberá explicar los motivos que le llevan a plantear el descuelgue y explicar las razones que le impiden pagar el actual convenio colectivo. Entre las causas se encuentra la existencia de pérdidas o bien las previsiones de que durante dos trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o de ventas sea inferior a los mismos trimestres del año anterior. En cuanto al primer apartado, la empresa deberá justificar las pérdidas mediante la aportación de su contabilidad de los dos últimos años. Para la previsión de descenso de ingresos o ventas será suficiente con que presente un informe técnico de un economista o un auditor.