Avall advierte de que El Concilio está en el área de protección de Tito Bustillo

La Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (Avall) ha decidido presentar un recurso contencioso-administrativo contra el expediente iniciado por el Ayuntamiento de Ribadesella para declarar como ruina el antiguo edificio de El Concilio. El colectivo vecinal entiende que hay «sobradas razones» para proteger el vetusto inmueble construido a finales del siglo XIX que albergó la antigua Panadería Toraño. En primer lugar, porque forma parte del patrimonio arqueológico industrial asturiano. En segundo lugar, porque se encuentra en pleno Camino de Santiago. Y en tercer y último lugar, porque también está incluido en el ámbito de protección de la cueva de Tito Bustillo y macizo de Ardines. Un importante detalle, este último, que fue descubierto por el colectivo vecinal esta misma semana. «Goza por lo tanto de una protección que era pretendidamente desconocida tanto por el Ayuntamiento de Ribadesella como por la Consejería de Cultura», denunció María José Rodríguez, portavoz de Avall. Y añadió que «es muy criticable que tenga que ser una asociación la que descubra esto».

A pesar de todas y cada una de estas circunstancias, durante el pasado mes de febrero la Comisión Permanente del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias descartó incluir El Concilio en el inventario de bienes culturales. Esa decisión fue aprovechada por el Ayuntamiento de Ribadesella para seguir adelante con el convenio urbanístico suscrito con la constructora Roblemar 02, aprobando de forma unánime la modificación puntual del planeamiento para ese lugar. Esa modificación no afectará a su aprovechamiento, pero sí al uso de la parcela, que pasará de un uso privado para equipamiento a un uso residencial. Es decir, se habilitaría la posibilidad de construir un edificio de tres plantas con una veintena de apartamentos y alrededor de sesenta plazas de aparcamiento subterráneas. Según Avall la simple inclusión de la parcela en el ámbito de protección de Tito Bustillo «imposibilita el derribo del edificio y más aún la construcción de otro inmueble de esas magnitudes». María José Rodríguez entiende que el futuro debe pasar por «la conservación y rehabilitación de la antigua panadería, conservando sus características y destinándolo a uso público, al uso portuario», añadió. El Concilio está justo al lado del puerto deportivo y años atrás estaba reservado única y exclusivamente para esos fines.

Avall decidió personarse desde un principio en este expediente urbanístico para «proteger un edificio que forma parte del patrimonio arqueológico industrial asturiano y que también defienden otros estamentos nacionales e internacionales». Entre ellos la Universidad de Oviedo, las asociaciones gallega y vasca de Patrimonio Industrial y el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Histórico Industrial, con sede en Edimburgo (Escocia). «Además el edificio no está en ruina, simplemente deteriorado por falta de cuidados y el respectivo mantenimiento», añadió Rodríguez. A principios de año Avall anunció que el caso de El Concilio podría acabar en los tribunales y esta misma semana decidía presentar un Contencioso-Administrativo contra el Ayuntamiento de Ribadesella y en defensa de esa parcela y su viejo edificio. Sólo una pequeña esquina de la finca, situada al Este, queda fuera del ámbito de protección de Tito Bustillo.