Hosteleros de Candás sopesan demandar al Ayuntamiento por el cierre del paseo

Empresarios del sector servicios de Candás sopesan denunciar al Ayuntamiento por «las importantes pérdidas económicas» que está generando en sus negocios el cierre del paseo marítimo. Consideran que se dan las mismas circunstancias que el año pasado, cuando se produjo el vertido de fuel de la central térmica de Aboño. La diferencia, indican, es que, entonces, HC atendió las reclamaciones de los afectados abonando una cantidad que ayudaba a compensar las pérdidas, definidas jurídicamente como lucro cesante. Por contra, consideran que «el Ayuntamiento ni se conciencia ni se sensibiliza», cuando la merma de ingresos ya supera a la registrada hace un año cuando el fuel tiñó de negro las playas.

La idea de este grupo de empresarios de llevar a juicio al gobierno local ha ido ganando peso al cumplirse dos meses y medio del cierre del paseo al tráfico rodado por un argayo en el monte Fuxa.

Según señaló el alcalde, Ángel Riego, a preguntas del Partido Popular en el Pleno celebrado el pasado jueves, «no estamos en disposición de establecer tiempos para su reapertura». El ejecutivo socialista recordó que existe una partida de 150.000 euros dentro del presupuesto municipal destinada a hacer frente a los problemas derivados de los desprendimientos. Garantía, sostiene, de que el Consistorio tiene voluntad de poner solución a este asunto cuanto antes. Mientras tanto, como señaló la portavoz, Amelia Fernández, «lo prioritario ahora es garantizar la seguridad del tráfico rodado y de los usuarios del paseo».

Estas afirmaciones del gobierno local han provocado que aumente el nerviosismo entre los empresarios de Candás, principalmente de la hostelería. Uno de los más decididos a iniciar acciones legales para reclamar los daños es el empresario Rafael Solís. Según manifestó a este periódico, «son muchos los compañeros que han manifestado estar de acuerdo con mi postura, pero otra cosa es que pongan la causa en manos de sus abogados». Solís señala que su decisión es firme. «Solo espero a que se reabra el paseo para poder evaluar contablemente las pérdidas que esta situación ha causado a mis negocios». Comparó esta circunstancia con la vivida el pasado verano con el vertido: «Tras reclamar el lucro cesante a HC, la empresa me abonó una indemnización correspondiente a tres semanas. Ahora estamos hablando de algo más serio, porque son varios meses los que acumulamos de pérdidas respecto a años pasados».

Desde su punto de vista, «el Ayuntamiento tiene que actuar y, después, pasar la factura que corresponda a los responsables del argayo. Ya perdimos la temporada pasada y parece que el gobierno quiere que perdamos ésta también».