«La buena acogida del primer viaje del tren histórico demuestra su futuro»
El historiador Guillermo Bas, uno de los impulsores del proyecto, resalta el «éxito» en la venta de billetes y pide a Renfe un «mayor compromiso»
En muy pocas horas se agotaron los billetes para el primer tren histórico del Caudal, un «éxito en toda regla», tal y como declaró ... Guillermo Bas Ordóñez, uno de los impulsores del proyecto para la recuperación del tramo ferroviario entre Trubia (Oviedo) y Collanzo (Aller) como servicio turístico-histórico. El viaje, que se hará el 14 de septiembre con dicho tren, estará integrado en las XVI Jornadas de Historia y Patrimonio, organizadas por la Asociación Cultural y Minera Santa Bárbara de Mieres.
Será un recorrido inaugural por el trazado de ancho métrico de las cuencas del Caudal y de Aller y lo destacable es que los ochenta billetes a la venta «volaron en muy poco tiempo». Según explicó Bas, «es la mejor prueba de que el tren histórico tiene una acogida excelente, se han superado nuestras expectativas, lo que demuestra su futuro».
El primer atisbo del gran recibimiento que tendría se pudo ver tras en el estreno del tren turístico por la rampa de Pajares, el cual tuvo una gran asistencia. Sería «otra prueba más del potencial» que tienen este tipo de ofertas que son tanto turísticas como culturales», sobre todo «dentro del enorme patrimonio ferroviario que tiene Asturias».
El proyecto para descubrir la cultura minera, industrial y natural de las cuencas a través de las vías del tren lo presentó la asociación Santa Bárbara hace dos años y contó, por entonces, con el respaldo tanto del Principado como de los propios alcaldes de los concejos involucrados: Oviedo, Mieres, Morcín, Aller y Ribera de Arriba. Además de tomar impulso, consiguió la colaboración de Renfe, Adif y, más tarde, Hunosa.
Al final, durante más de un año el proyecto quedó en punto muerto, hasta que volvió a retomarse en 2023 para la organización de este estreno. La intención es crear, a la larga, un itinerario turístico regular, ya sea todo el año o solo durante el verano; de seguir con este ritmo en cuanto a público interesado, se conseguirá. Además, especificó Bas, «no hay ninguna circunstancia técnica que lo impida».
Sin locomotora a vapor
La gracia del recorrido, además de ir con paradas y explicaciones durante el trayecto, es que el tren iría impulsado por una locomotora a vapor –una VA8 construida en 1958 por Barbcock & Wilcox–, aunque no estará disponible para la inauguración y será una diésel.
Ese es el único punto en el que los desarrolladores del proyecto piden una mayor agilidad, pues la locomotora entró en reparaciones hace dos años, cuando se propuso el plan, y se encuentra «prácticamente restaurada», pero aún no entrará en servicio por cuestiones de burocracia. El problema, en líneas generales, es que la locomotora, propiedad de Renfe, no termina de estar homologada en un proceso que «ya se habría resuelto en otros países de Europa». En resumidas cuentas, explicó el experto, «no se puede entender a una pieza histórica como si fuera una locomotora actual, porque tiene más de setenta y cinco años no se va a comportar igual que un AVE».
Es por eso que, de cara al viaje organizado por la asociación Santa Bárbara, se espera que el tren actúe como «una reivindicación» y se haga «un llamamiento especialmente a Renfe, dar un toque de atención para pedir un mayor compromiso y que este proyecto termine de arrancar del todo».
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