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La placa en recuerdo a Aníbal Vázquez en la fachada principal del Campus de Barredo Nosti

El campus universitario minero de Aníbal Vázquez

La Universidad de Oviedo rindió esta mañana un homenaje al «siempre alcalde de Mieres», colocando una placa y plantando un castaño en agradecimiento a lo que Vázquez trabajo por el Politécnica de Barredo

Marta Varela

Mieres

Jueves, 27 de febrero 2025, 15:12

«Este campus siempre fue muy importante para mi padre, Aníbal Vázquez, tenía claro que era una pieza esencial para el futuro de Mieres. ... Así que dedico muchas horas para cuidarlo, protegerlo e impulsarlo«, estas palabras las pronunciaba esta mañana David Vázquez hijo del alcalde fallecido hace quince meses. Lo hacia como portavoz de su madre y su hermana pero también reflejando el sentir de las decenas de personas que ayer acudían a la fachada principal del campus universitario de Barredo para rendirle un cariñoso homenaje ante uno de los proyectos por los que más luchó Vázquez.

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Era la Universidad de Oviedo la que preparó «un acto debido, una obligación de reconocer el apoyo y la confianza que siempre depositó Aníbal en este campus y en este equipo rectoral. Nos dejó, pero queremos que siga presente» manifestaba el rector Ignacio Villaverde que hizo de maestro de ceremonias. Se descubrió una placa en su honor en la fachada principal de la escuela politécnica de Mieres, y se plantó un castaño -uno de los árboles que más le gustaban a Vázquez-.

A su lado el actual regidor, Miguel Ángel Álvarez que agradecía la presencia de numerosos representantes políticos, universitarios y vecinos de Mieres «da gusto comprobar como se le devuelve todo el cariño y el trabajo que derrochó por su concejo y por este campus universitario».

La mañana se convirtió en un sinfín de anécdotas que vinculaban a Aníbal con el campus de Mieres, así su hijo apostillaba lo que «le gustaba decir que este campus es el más moderno de la Universidad de Oviedo. Lo decía con orgullo porque era el resultado de la movilización, del esfuerzo, y del empeño de muchas personas, asociaciones y colectivos que lucharon para que fuese una realidad». Mirando de reojo y emocionado a la placa con el nombre de su padre apuntaba que «se empeñó siempre en conseguir que sus instalaciones estuviesen llenas de actividad y contenido para que brillasen con luz propia. Para mi padre este campus tenía que ser una fábrica de conocimiento y el motor de nuevos sectores empresariales de nuestro concejo »

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«Quiero pensar que Aníbal se fue con la sonrisa de pensar que estamos consiguiendo que este campus está a la altura del resto de los campus asturianos, y que vamos a estar a la altura de lo que él quería para sus cuencas mineras«, puntualizó Villaverde

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