Los jóvenes piden vivienda en alquiler y transporte para establecerse en los pueblos

La Fundación Caja Rural de Asturias (FCRA) está inmersa en construir un nuevo camino hacia la ruralidad, uno de sus primeros pasos ha sido poner en marcha el proyecto G30: Jóvenes prototipando Asturias. Ayer desde la instalaciones langreanas del Espacio Arkuos, dependiente de la Cruz de los Ángeles, una treintena de jóvenes menores de 35 años llegados de distintas partes de la Asturias rural comenzaron a trabajar para localizar y dar opciones para intentar frenar la despoblación rural. El objetivo es claro, que los jóvenes apuesten por crear su futuro desde el entorno rural.

La directora de FCRA, Eva Pando, aclaró que «lanzamos el proyecto con la idea de dar voz a jóvenes vinculados a la zona rural para que nos digan qué problemáticas tienen y qué oportunidades y ven animar a que más personas hagan una apuesta por el mundo rural». Se trata de una fórmula de luchar por el despoblamiento atrayendo a gente a los pueblos. «Queremos que nuestros jóvenes sean los que nos digan lo que necesitan y en que podemos ayudarles, que busquen nuevos modelos de negocio y nuevos servicios que animen a vivir en los pueblos».

Entre los invitados el director general de Reto Demográfico, Marcos Niño, y la directora gerente de Valnalón, Marta Pérez, que mostraron su satisfacción por el arranque del proyecto. Niño, que agradeció a los jóvenes su participación, se dirigió a ellos para decirles que «sois mi gran fichaje, tenéis mucho que decir y mucho que enseñarnos».

Víctor Mier, que hasta hace menos de un año vivía en el centro de Barcelona, ahora junto a su pareja y sus hijos ha desembarcado en Nueva de Llanes, convencido de que «Asturias es un gran lugar para vivir, pero hay grandes retos que solucionar, como el acceso a la vivienda de alquiler, el transporte o más plazas de guardería».

Iva Tasic, junto a su pareja, se ha afincado en Ladines, Sobrescobio, desde Serbia lo que más le choca es que «nos haya costado encontrar un lugar para vivir en alquiler, hay gente que les gustaría afincarse aquí pero no es sencillo encontrar vivienda».

Guillermo Sánchez es avilesino pero sus raíces están L.lamas, en Cangas de Narcea, donde cree que «hay muchas posibilidades por explotar, pero el transporte es muy escaso con poco horario, y tampoco se encuentran viviendas o pisos en alquiler, lo que complica todo».