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Uno de los símbolos más característicos del paisaje urbano de los distritos de Lada y La Felguera, en Langreo, es sin duda la ... chimenea de la central térmica. Su silueta lleva acompañando a los langreanos desde 1949. Esa imagen comienza a desaparecer. La estructura de hormigón de 170 metros de altura, es elemento más reconocible de la térmica de Iberdrola. Lleva inactiva desde 2020, cuando se decidió el apagado de la central. El pasado mes de agosto la compañía daba comienzo el desmantelamiento de precisión de esta construcción. Cuatro meses después los vecinos ven cómo ya han desaparecido «por lo menos varios metros, ya no ves la zona negra que era el final», apuntaba Marisa Gutiérrez, que a diario pasea por la zona y no puede evitarlo: «Siempre miro hacia arriba».
La cercanía con las zonas pobladas hizo que la empresa optase por el desmantelamiento de forma progresiva, mediante cortes desde la parte de arriba hacia abajo. Unos trabajos que 'a priori' son más seguros para la población que otros métodos como las voladuras controladas que se han aplicado en estructuras similares Todo este lento y preciso proceso durará alrededor de un año. Los cuidadosos trabajos para desmantelar la chimenea comenzaron en diciembre de 2021. El Ayuntamiento de Langreo otorgó en septiembre de 2021 a Iberdrola el permiso para ejecutar los trabajos de desmantelamiento de la central, que suponen un coste de 17 millones de euros. La torre arma una estructura que puede rondar las 4.000 toneladas de peso. La central térmica de Lada ocupa una superficie de 24,61 hectáreas.
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