«Hay toda una generación de jóvenes atraídos por la acuarela»

Después de haber obtenido decenas de reconocimientos, ahora sigue pintando «sólo por diversión». Su última exposición, que contaba con más de 18 cuadros de paisajes de Villaviciosa, se presentó en la Casa de los Hevia, donde además recibió un reconocimiento por su larga trayectoria. En esta línea, el pintor comentó a EL COMERCIO, sus expectativas para el futuro.

-¿Cómo ve el futuro de la pintura con acuarela?

-Hay una generación de jóvenes atraídos por la acuarela que cada vez muestra mayor interés por aprender. Contrariamente a lo que se pueda pensar, habrá un relevo generacional. En la asociación AcuarelAstur, lo veo siempre. Nuevas caras, nuevos integrantes que desean aprender de los más veteranos.

-Son muchos años dedicándose a la pintura, ¿qué expectativas o nuevos proyectos tiene para el futuro?

-Han pasado más de cincuenta años, siento que he llegado al punto de mi vida donde sigo pintando por diversión, porque me gusta y porque es algo que mientras viva, nunca dejaré de hacer. No tengo previsto organizar una nueva exposición por ahora, la última fue la que se realizó en la Casa de los Hevia en Villaviciosa, donde me hicieron un homenaje que realmente no me esperaba para nada.

-¿Cuántas personas hay ahora en AcuarelAstur?

-Somos unas sesenta personas mas o menos, y cada vez hay más gente que se une. Se prevé que siga creciendo e incorporando a nuevos aficionados.

-¿Qué es lo que más refleja en su pintura?

-Siempre me he decantado por pintar paisajes. Además en Asturias tenemos la suerte de tener enclaves turísticos realmente preciosos que sirven de inspiración para cualquier artista. Hablando de la última exposición que presenté en Villaviciosa, me inspiré sobre todo en la ría. La ría es uno de los espacios con más potencial para representar a través de la acuarela. Aunque también pinto sobre otras temáticas... Pero los paisajes, desde luego, es lo que más hago.

-Aunque ha nacido en Luanco, se siente también candasín...

-Sí, me considero luanquín de nacimiento y candasín de corazón. Pasé muchos años de mi vida en Candás y viví momentos increíbles allí, por lo cual, sinceramente me siento más candasín que de Luanco.

-¿Considera que la técnica de la acuarela es complicada de aprender?

-La acuarela no admite rectificaciones y hay que hacerlo todo de un solo tirón. Por eso hay que trabajar bien los preliminares.