«Queremos potenciar la marca Asturias desde el museo y la sidra es perfecta»
«Estamos haciendo cambios en los contenidos, ampliándolos y actualizándolos, teniendo en cuenta elementos históricos»
Ana Rodríguez
Nava
Lunes, 6 de mayo 2024, 02:00
Juan Stové (Gijón, 1968) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha y desde 1993 está metido de lleno en el mundo de los museos y exposiciones. En mayo de 2023, gracias a un concurso de proyectos, logró el puesto de director del Museo de la Sidra, en Nava, y desde entonces ha logrado llevar a cabo cambios sustanciales que han aumentado, destaca, un 20% la afluencia. A pesar de haber nacido en Gijón, se reivindica de Allande, donde desarrolla su «otra vida» alejado del foco sidrero.
–En enero sacaron a licitación la modernización de la exposición del museo, principalmente en los equipos técnicos audiovisuales...
–Es una propuesta que se ejecuta con fondos de la Comarca de la Sidra y lo que vamos a hacer es poner elementos sincronizados, que tienen que ver con la parte audiovisual de la exposición, ligados al cambio de las iluminaciones para poder tener control sobre esto y generar las escenas que se necesitan para hacerlo más atractivo. Paralelamente, con fondos del museo, estamos haciendo cambios en la redacción de los contenidos, ampliándolos un poco más y actualizándolos, teniendo en cuenta elementos históricos.
–¿Qué balance hace de su primer año al cargo?
–La afluencia ha aumentado un 20% desde que entré en 2023, comparado con 2022, y eso nos hace ser optimistas. Hemos hecho cambios sustanciales, que la gente nota. Esperemos que lo que sigamos haciendo tengo el mismo enganche que las cosas ya realizadas. Los visitantes están valorando mucho el esfuerzo de las personas que trabajan aquí, Delmi, Ángeles y Paula, y me congratula ver que agradecen su dedicación y su implicación.
–¿Qué más actuaciones hay previstas?
–Queremos incluir una parte de merchandising y también revitalizar la imagen exterior del edificio y los espacios, como el salón de actos. Vamos a poner en marcha una aplicación con la que la gente podrá encontrar todo lo relacionado con la sidra y su cultura, que nos permite salir del edificio y llegar a toda Asturias. Además, vamos a a hacer iniciativas ligadas a las catas. Queremos potenciar la marca Asturias y la sidra es perfecta para ello.
–¿Cuál es el perfil de turista que acude al museo?
–Es un perfil variopinto. Este año empezamos con las visitas de escolares y estamos teniendo mucho tirón en ese nicho, que antes no se trabajaba. El turista suele ser de mediana edad, a partir de 40 o 50 años. Viene mucha gente con mascotas, que es una de las cosas que nos diferencia. Nos está sorprendiendo que viene gente de más sitios que de Madrid, que es un clásico, y ahora acuden de Andalucía, Canarias y Murcia principalmente.
–¿Y de fuera de España?
–Desde holandeses hasta belgas, franceses e ingleses, principalmente de Europa. Muchos de ellos llegan aquí de la que van a Covadonga, ven el cartel en la carretera porque pilla de paso y estamos bien ubicados en la ruta que lleva a los focos de atracción de la región.
–El sector confía en que la sidra logre ser Patrimonio Inmaterial a finales de este año. ¿Cómo beneficiará esto a la cultura sidrera?
–Yo creo que es un espaldarazo clarísimo porque implica darle una importancia a nivel mundial a lo que aquí ya tenemos asumido. Esto es algo que nunca está de más porque nosotros tal vez lo damos muy por hecho y hay una pelea fuera por conquistar ese espacio a nivel nacional.
–Asturias es una región envejecida. ¿Peligra por esto la continuidad de la sidra producida en la región?
–Peligra como cualquier otro mercado competitivo. Creo que la industria sidrera está trabajando para posicionarse bien y hay que apoyarlo. Habrá llagares que desaparezcan y también habrá una pequeña reconversión del llagar tradicional. Si se reinventa en términos de calidad, puede haber un espacio para que los jóvenes también enganchen. Además, hay que desarrollar otros formatos de consumo para jóvenes, como los tercios.
–El Consejo Regulador de la DOP ha publicado su balance del año, con un incremento en la venta de contraetiquetas del 1%. ¿Cómo cree usted que se podría aumentar aún más y fomentar este consumo?
–Si lo trabajan como producto gastronómico y forman a la gente. Lo asociamos a la fiesta, pero si la convertimos en producto gastronómico de calidad se puede fomentar mucho. Yo creo que la gente ya es más consciente del consumo de sidra DOP, pero la cosa es que todo el mundo que tenga la posibilidad, la elija, y eso es elección de cada individuo.
–Los llagares abren sus espacios a las visitas. ¿Influye eso en el número de visitantes al museo?
–Son complementarios. Está muy bien que se haga, se tendría que hacer más y lo vamos a fomentar desde aquí con visitas combinadas y algún tipo de colaboración. Son cosas distintas porque el museo engloba más ámbitos y el llagar tiene otras ventajas en el sentido de que están dispersos por la geografía. Aún así, estamos en el mismo barco porque todos trabajamos por difundir la cultura sidrera.
–¿Qué proyectos de futuro tiene para el museo?
–Queremos fomentar la asociación de Amigos del Museo y también una federación de asociaciones de sidra casera, incluyendo este tipo de producción en el museo.