Javier, el propietario de la casa que ardió en Villaviciosa: «Perdí todos mis recuerdos»

Las llamas despertaron a los vecinos de Breceña, en Villaviciosa, durante la madrugada del pasado lunes. Una de las casas del barrio ardía por uno de sus laterales: una vivienda de madera adosada a una estructura mayor en la que, afortunadamente, no había nadie. Tras el aviso, tres dotaciones de bomberos de los parques de Villaviciosa, La Morgal y Cangas de Onís –además del jefe de la zona oriental– se desplazaron hasta la casa y consiguieron evitar que el fuego se propagara a su alrededor. No se pudo hacer nada por el inmueble, que acabó completamente calcinado.

El disgusto fue grande para su propietario, Javier Pérez, quien se enteró de lo ocurrido al despertar, tras comprobar la gran cantidad de mensajes y llamadas perdidas de sus vecinos.

En ellos le avisaban de cómo el techo había comenzado a arder y de que poco se había podido hacer por salvar lo que, en su día, fue una antigua cuadra y que, gracias a una obra aún en marcha, se iba a integrar en el conjunto de la casa.

Aliviado porque ninguna otra vivienda se viera afectada –algunas se encuentran muy próximas a la zona calcinada–, lamentó, sin embargo, lo que «las llamas se han llevado». «Duelen más las pérdidas sentimentales. Perdí muchos recuerdos, los de toda una vida. Como el resto estaba en obras, lo tenía guardado allí, justo donde empezó el fuego; son objetos que tengo desde los 16 años», lamentó este profesor madrileño.

En otro plano está la pérdida económica, pues la casa se había convertido en su proyecto de futuro. Le resulta imposible calcular una cifra exacta, aunque sí destacó que había sido «mucho dinero y tiempo invertidos; le dedicamos todos nuestros ahorros y ahora se ha quemado. Era el sueño de mi vida».

La vivienda, pensada en un principio como residencia vacacional, iba a convertirse en su domicilio habitual, una vez establecido de manera definitiva en Asturias, «cerca del mar y la montaña a la vez». Aún en estado de 'shock' e «intentando hacerse a la idea» del incendio, Pérez ha comenzado a evaluar los daños. La parte calcinada ha afectado parcialmente a la estructura. «El techo se derrumbó por el fuego y luego el agua de los bomberos afectó un poco más. En el interior de la casa entró el humo, pero afortunadamente eso se puede arreglar», explicó.

Queda por determinar el origen del fuego, ya que, al estar en obras, «no había instalación eléctrica, ni cables, ni nada, así que no puede haber sido un cortocircuito». Algunos vecinos, añadió, tienen sus teorías, aunque prefiere dejar la investigación en manos de los expertos.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso a las 00.13 horas. En la llamada se indicaba que estaba ardiendo el techo de madera de una vivienda y que no había personas en su interior, aunque sí cuatro casas próximas.

La Sala 112 del SEPA activó una dotación de bomberos del parque de Villaviciosa y otra de apoyo, con efectivos del parque central de La Morgal, de Cangas de Onís y el jefe de la zona oriental. También se movilizaron dos autobombas –una de ellas nodriza– y un vehículo de altura. Poco después de la una de la madrugada, el incendio se dio por controlado y comenzaron las tareas de refrigeración.

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