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Las fiestas de Santa Ana de Quintes vuelven a casa. Esto es, al prau donde se popularizó la folixa más importante de esta parroquia de Villaviciosa, muy esperada también por los gijoneses por su proximidad. La comisión que cogió las riendas en 2016 ha conseguido la vuelta tras hablar y conseguir el sí de al menos dos de los tres propietarios de la finca.
El último año que el prau que une el bar Lalo y el garaje Lin por la margen derecha sirvió de centro de operaciones folixeru fue en 2011. A partir de ahí, desacuerdos con las partes herederas del mismo desembocaron en un cambio de ubicación que parecía indefinida. Hasta ahora, muchas conversaciones mediante. «Dos de los dueños ya han confirmado que nos lo dejan. Se lo agradecemos mucho, y también a los propietarios del otro prau, el que nos permitió continuar la fiesta de Santa Ana todos estos años», explica Mariví Díaz Morís, presidenta de la comisión de festejos, agradecida a estos segundos además «porque siempre colaboraron con nosotros».
La comisión que ahora devuelve a casa las fiestas que se celebran cada mes de julio fue también la que recuperó la actividad por Santa Ana en Quintes en el año 2016. Previamente había habido un parón de tres años. Y anteriormente, una comisión de fiestas diferente. A la actual, la que estaría organizando sus décimas fiestas de no haber llegado el covid, le tocó precisamente lidiar con la pandemia y la suspensión de los festejos dos años, correspondientes a las ediciones de 2020 y 2021. Como aquello ya quedó atrás, el equipo lleva trabajando «meses» en la próxima edición, para la cual quedan algo menos de tres meses.
Es la de organizar unas fiestas una tarea «complicada» que empieza muy pronto, «según acaban las anteriores», incluso antes. Cuenta Díaz Morís que hay que empezar a atar pronto las orquestas y las actividades porque son días de mucha actividad en la zona. Las fiestas de Santa Ana de Quintes 2025 empezarán el jueves 24 de julio y se prolongarán hasta el domingo 27. Y ya hay cosas cerradas para invitar a no perdérsela a todos cuantos quieran disfrutarla.
La música de la verbena del viernes por la noche correrá a cargo del Grupo Assia; y el sábado cogerá el testigo el Grupo Cañón. El jueves, para abrir boca, «mantenemos una idea que gusta mucho que es dedicar la noche a los más jóvenes; traemos djs que pinchan música actual», confirma la presidenta de la comisión maliaya que el año pasado estrenó el libro de la fiesta, algo que este año quieren mantener.
Como novedad, el viernes «será el día de la parrillada porque el sábado es el día grande y los vecinos suelen tener gente a comer en casa». Y el domingo harán una cena especial los vecinos. «Organizar unas fiestas es una batalla sin parar», asegura.
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