«En California hay mucha competitividad»
La gijonesa Laura Suárez estudia un máster en Atherton y asegura que allí «las prácticas mal pagadas no existen», tampoco los trabajos
En el verano de 2019 Laura Suárez Fernández (Gijón, 1999) conoció California. En aquel viaje, esta joven ya intuía que acabaría enamorándose del estado y no se equivocó, así que repitió ese destino año tras año hasta que por fin decidió quedarse y estudiar allí un máster. «Estoy formándome en Informations Systems en el Menlo College», cuenta, después de haberse graduado en Marketing en la Universidad de Navarra.
Para hacer este posgrado, solo va a clase los fines de semana y asegura que está «todo mucho más pautado» que en España. «Yo diría que la educación es mucho más fácil. Aquí incluso nos ponen deberes en el máster para asegurarse de que todo el mundo sigue las clases», se ríe sorprendida.
Eso sí: la multiculturalidad está mucho más presente que en nuestro país, donde hay poca variedad. «Hay otra alumna española conmigo, pero el resto son americanos, nepalís, indios...», enumera. Y estar allí también le está permitiendo conocer muchos rincones: «Después de cada verano normalmente hacía un viaje a Hawái, a México o por California, pero este año no hice ninguno porque tenía que ahorrar para pagarme el posgrado», confiesa.
La vida por allí es realmente cara porque, según explica, eso es «Silicon Valley», así que a ella le toca vivir en la propia universidad porque, según explica, una vivienda allí es prácticamente imposible, más aún si no compartes piso. «Vivo en la universidad porque los precios del alojamiento son una locura», asegura. Tal es así que una simple habitación alcanza los 1.500 dólares, un disparate que se entiende, teniendo en cuenta que «en los trabajos peor pagados ganas 4.000 dólares al mes, entonces está equilibrado».
Eso sí: el ocio es totalmente distinto a lo que conocemos en España, ya que allí cambia totalmente según la estación en la que se encuentren. «En verano son muy abiertos y pasan mucho tiempo al aire libre», apunta. En invierno, sin embargo, «aunque haga calor siempre», la gente se centra en los estudios y en los trabajos y dejan más de lado la vida social. «No es como en España que, al salir de trabajar, vas a tomar algo por muy mal día que hayas tenido. Aquí se meten en su casa y no salen hasta el día siguiente».
Eso hace que la vida social sea «bastante limitada», pero tiene sus ventajas porque permite descubrir otros lugares de la zona como montañas y parques naturales. Eso hace que el plan de Laura pase «a corto plazo» por quedarse en California y vivir la experiencia al máximo, pero de cara al futuro se imagina de vuelta en España. «Me gustaría encontrar un trabajo aquí, ganar experiencia, pero a largo plazo regresaré. Lo ideal será con un teletrabajo con sede en California, pero sino volveré cuando tenga experiencia», insiste. Le apetece alargar su estancia porque allí las condiciones laborales son mucho mejores, de hecho, «las prácticas mal pagadas no existen» y, aunque haya «mucha competitividad, es más fácil encontrar trabajo».
Su estancia allí le está abriendo los ojos a las ventajas y los inconvenientes de un país inmenso en el que, por lo pronto, está llenando la mochila de recuerdos y de aventuras. La vida y sus vueltas ya elegirán su próximo destino.