El estado de Urgencias del Hospital de Cabueñes es «tercermundista», sostiene el PP

La diputada del PP Beatriz Polledo ha calificado este lunes de «tercermundista» el estado de las urgencias del Hospital de Cabueñes, en Gijón, debido «a la falta de medios materiales y humanos» en la lucha frente al covid 19. En un comunicado, Polledo insta a adoptar «medidas inmediatas» a la Consejería de Salud y anuncia que su partido solicitará la comparecencia del consejero de Salud, Pablo Fernández, para que dé explicaciones sobre la situación del hospital gijonés en la Junta General del Principado.

La representante popular censura la «falta de respuesta» por parte del Gobierno de Adrián Barbón pese a la «dramática situación» que vienen denunciando los profesionales de este centro hospitalario y que, «de no corregirse urgentemente, tendrá consecuencias irreversibles» sobre la salud de pacientes y sanitarios».«Saturación de la sala de espera de Los populares piden a los socialistas que «abandonen posiciones ideológicas» y fomente la colaboración público-privada con centros hospitalarios y laboratorios. «Esta ayuda suplementaria permitiría aligerar la presión sobre los hospitales públicos, con más de 30 personas con casos de covid-19 confirmados o con sospecha de tenerlo; pacientes con esperas para ser hospitalizados de hasta 80 horas; falta de disponibilidad de camas en planta. Es el cuadro desolador que nos encontramos en Cabueñes», denuncia la diputada, que subraya que »las alarmas se están disparando a cada día que pasa«.

Se trata, a su juicio, de una situación de «absoluta precariedad e inseguridad» en la asistencia sanitaria que es «inadmisible» y «está poniendo en riesgo la salud» de pacientes y profesionales. El PP insta al Gobierno regional «a pasar de los aplausos a los hechos», y recuerda que el mejor reconocimiento a los sanitarios es «proporcionarles los medios materiales y humanos que necesitan para hacer su trabajo, unido a disponer de gestores con capacidad de organización».

Los populares piden a los socialistas que «abandonen posiciones ideológicas» y fomente la colaboración público-privada con centros hospitalarios y laboratorios. «Esta ayuda suplementaria permitiría aligerar la presión sobre los hospitales públicos y efectuar un mayor número de pruebas PCR», asegura Beatriz Polledo.