Ortopedias en pie de guerra

Cientos de productos ortoprotésicos, desde sillas de ruedas hasta plantillas o ropa especial para mujeres operadas de cáncer de mama, dejarán de estar cofinanciados por el Ministerio de Sanidad. El departamento de Alfonso Alonso prepara un cambio de calado en el catálogo de prestaciones ortoprotésicas que, según el sector, «dejará fuera de la financiación al 40% de los productos ahora en uso». Ayer, los establecimientos ortopédicos del país, incluidos los asturianos, protagonizaron una medida sin precedentes y llevaron a cabo un cierre patronal. Las tiendas permanecieron con las persianas bajadas y sus responsables viajaron a Madrid para concentrarse ante la sede del PP, en la calle Génova.

La manifestación congregó a unas 500 personas que protestaron por la tramitación final de la Orden Ministerial SSI/2015, que cambia «radicalmente» la prestación ortoprotésica de los pacientes, actuales o futuros, del Sistema Nacional de Salud. En concreto, se modifica el anexo VI del Real Decreto 1030/2006, explicó la secretaria general de la Federación Española de Ortesistas Protesistas (Fedop), Verónica Hernández. «Con este nuevo catálogo se establece que los productos que están por debajo de un precio, fijado de forma totalmente arbitraria, no van a recibir la prestación», explicó Hernández. Como ejemplo, señaló que en el caso de las sillas de ruedas, la de gama más alta incluida en la cartera tiene un importe máximo de unos 3.600 euros, pero en el mercado hay otras de precio superior con más funcionalidades que, al no estar incluidas en el catálogo, ninguna comunidad podrá financiar.

Además, se impedirá que los usuarios que lo deseen puedan aportar dinero «para mejorar la prestación, como ocurría hasta ahora, obligando a que sea el paciente el que asuma el cien por cien del coste», detalló Hernández.

4 millones de usuarios

Desde Asturias, el presidente de la Asociación de Ortesistas y Protesistas del Principado, José María Díaz Anta, aseguró que las modificaciones que pretende introducir el ministerio «constituyen un recorte brutal sin precedentes. Supondrá una caída total, tanto en la calidad del servicio que reciben los pacientes, como en la actividad de las ortopedias», vaticinó. La asociación asturiana cuenta con un total de quince asociados. Ayer, «no abrió ni uno, que yo sepa», indicó Díaz Anta.

En España son más de 4 millones las personas que utilizan algún tipo de material ortoprotésico. Existen, en total, cerca de 500 establecimientos profesionales, «de los que solo dos tienen más de 50 empleados. El resto son todas Pymes, muchas de las cuales se verán abocadas al cierre si entra en vigor el nuevo decreto», afirmó la secretaria general de Fedop. Según estimaciones del sector, «un 40 por ciento de los productos que actualmente hay en el mercado van a dejar de estar financiados, afectando así a muchas personas que los necesitan».

Todas estas dificultades, prosigue, se suman a los problemas que las ortopedias están sufriendo, especialmente el retraso en los pagos de las facturas, la falta de regulación e inspección frecuente de los establecimientos que pueden fabricar o adaptar ortopedia o la inacción contra los establecimientos que violan la prohibición de venta 'on line', detallan.