Llamazares califica de «pantomima» la designación de los gerentes sanitarios

Las quinielas se cumplieron y buena parte de los nombres que sonaban para ocupar las gerencias sanitarias acabaron en nombramiento oficial. Pese a la celebración de un concurso público, el primero que convoca en su historia el Servicio de Salud del Principado para elegir a sus gerentes, la identidad de los designados se conocía de antemano. Incluso, antes de que finalizara el plazo de presentación de candidaturas, tal y como avanzó EL COMERCIO. Ayer, el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, hizo pública la resolución del nuevo organigrama durante el Consejo de Administración del Sespa. Los nombramientos se hicieron efectivos a pesar de la impugnación presentada por Usipa, Simpa y CC OO, críticos con el decreto en el que se basó el concurso, que abre la puerta al sector privado.

Las críticas llegaron también desde IU. Gaspar Llamazares, diputado de la formación, calificó el proceso de «pantomima» y acusó al Gobierno regional de Javier Fernández de «convocar un concurso para acabar nombrando a los de siempre. Han querido dar la imagen de que cumplen con la ley de función pública, pero no es así. Es decepcionante y una muestra tremenda de debilidad», indicó el parlamentario para quien «la voluntad de cambio del actual Ejecutivo parece haberse quedado solo en la sustitución de Faustino Blanco».

Y es que en las designaciones de las gerencias no hubo sorpresas. Miguel Rodríguez, hasta ahora director médico del HUCA, será el nuevo gerente del Área V, con cabecera en Gijón. Rodríguez, que proviene de Cantabria donde tiene su plaza de médico inspector, formó parte del equipo que se ocupó de la mudanza del nuevo hospital en 2014. Él fue el único sobreviviente de aquel polémico proceso que se llevó por delante al entonces gerente, Jaime Rabanal y a buena parte de su equipo, que acabaron enfrentándose al consejero de Sanidad por discrepancias en cómo se estaba llevando a cabo el traslado hospitalario. En Gijón, Miguel Rodríguez se hará cargo de otro proyecto arquitectónico y que será la actuación sanitaria estrella de la legislatura: la reforma del Hospital de Cabueñes.

Otra cara conocida es la de Tácito Suárez, gerente del Sespa en la última etapa de la pasada legislatura y que ahora se hará cargo de Valle del Nalón. Suárez evita así tener que volver a la plaza de Urgencias en Langreo, de la que provenía antes de dar el paso a la gestión, que le llevó primero por Arriondas donde fue gerente muchos años, luego a la Consejería de Sanidad donde fue director de gabinete y más tarde a la plaza del Carbayón donde sustituyó a la cesada Celia Gómez.

En Jarrio estará Susana Santamaría, médica y psiquiatra, que fue directora de Atención Sanitaria en Arriondas. Al otro ala, a Cangas del Narcea, irá el abogado Francisco Barrientos, hasta ahora al frente de la subdirección Económica de Gijón. Arriondas será para Margarita Pendás, médica de familia con experiencia en gestión y a Mieres irá Begoña de Póo, muy vinculada a las cuencas. De Póo formó parte de varios equipos que dirigió Tácito Suárez, y se considera que la designación de este tándem tiene como trasfondo la polémica fusión de las áreas de Mieres y Langreo.

Los nuevos responsables se incorporarán el lunes a sus puestos. En Oviedo y Avilés no habrá relevos y proseguirán los gerentes actuales, Manuel Matallanas y Begoña Martínez. El consejero de Sanidad defendió la limpieza del proceso y señaló que para algunas de las plazas se presentaron «entre diez y veinte candidatos». No lo ven así los sindicatos. CC OO, Simpa y Usipa calificaron el proceso de «paripé» y hablaron de «designaciones a dedo». Las centrales señalaron que tres de los nuevos gerentes (no quisieron dar nombres) no son personal fijo e incumplen la normativa.