Tres asturianos detenidos en una operación nacional contra el tráfico de hachís

La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo ha detenido a un total de 14 personas, tres de ellas asturianas, en el marco de la 'Operación Pryamo' de tráfico de drogas llevada a cabo entre Oviedo y Algeciras a lo largo de 2016. Los detenidos guardaban más de tres toneladas de hachís enterradas en una finca rural de Algeciras (Cádiz) listas para ser distribuidas en Asturias y otras provincias españolas.

Los pormenores de esta operación han sido presentados este sábado en rueda de prensa en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Oviedo por el Comandante jefe de operaciones, Alejandro Anhelo; el Teniente Coronel jefe Luis Germán Avilés; y el Capitán Víctor Leiva.

Según han explicado, los tres asturianos fueron detenidos en una pieza separada de la 'Operación Pryamo', la 'Operación Falaz', por haber cometido además robos con violencia en establecimientos asturianos cuando estaban siendo vigilados por tráfico de drogas. Su detención se produjo cuando, al ver que se retrasaba la mercancía, comenzaron a cometer los citados robos.

Los once detenidos restantes, tres de origen marroquí y ocho de nacionalidad española, fueron detenidos en sucesivos dispositivos en Algeciras, lugar al que llegaba la droga procedente de Marruecos para su distribución.

Los primeros pasos de la investigación se remontan al pasado año, como consecuencia del resultado de otras operaciones contra el tráfico de drogas en Asturias. En julio de 2016, los guardias fijaron objetivos dedicados a la adquisición, venta y distribución de estupefacientes en Oviedo. En este periodo, la Benemérita ha explicado que se preveía la introducción de una "cantidad importante" de hachís en Asturias, aunque finalmente no llegó a entrar en el Principado. En este punto, las investigaciones condujeron a los agentes hasta Algeciras, donde confirmaron la existencia de un grupo criminal de distribución de droga.

A partir de entonces, la Operación Pryamo pasó a ser una operación conjunta entre las comandancias de Oviedo y Algeciras, 'Pryamo-Rotores', cerrada con la incautación de más de tres toneladas de hachís.

El grupo, ha explicado Anhelo, contaba con "dos brazos", uno en Marruecos y otro en la Península, que se encargaban de coordinar el envío de barcos y la vigilancia de la zona para evitar ser vistos por la Guardia Civil y su custodia. "Hay también una cuadrilla de playa que recoge los fardos, los mete en los todoterrenos y los sube a la madriguera", ha explicado, para después afirmar que han "encontrado el agujero" de la madriguera y "han golpeado" dentro. En este caso, la madriguera era una finca rural ubicada en Algeciras en la que permanecían escondidos 3.000 kilogramos de hachís en un bidón enterrado en el jardín.

El Capitán Víctor Leiva ha explicado que el impulso de la operación lo dio una reyerta originada entre los propios miembros del grupo criminal por el robo de parte del alijo. La Guardia Civil, que ya vigilaba el grupo, tuvo que intervenir en la trifulca, con el resultado de tres personas detenidas y varios huidos. Allí se incautaron además unos 150 kilogramos de hachís.

A raíz de estas detenciones y tras las investigaciones pertinentes, los agentes lograron localizar a todos los huidos, lo que les llevó a localizar a su vez la finca en la que escondían la droga, en un bidón bajo una pala excavadora en el jardín en el que podrían caber hasta 5 toneladas de hachís.

Con las 14 detenciones la Guardia Civil ha dado por cerrada la operación, aunque "seguirán pendientes" de este tipo de situaciones porque "se puede desarticular un grupo, pero el movimiento y las actividades ilícitas siempre se van a producir".

Después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras decidiera el ingreso en la prisión de los tres detenidos la Guardia Civil abrió una segunda fase de la investigación tras analizar toda la información obtenida y se practicó un registro en una finca ubicada en la pedanía algecireña de El Pelayo.

Dicha finca era utilizada como "guardería" -el lugar donde las organizaciones ocultan y acumulan grandes cantidades de droga para introducir en el mercado en el momento más oportuno- y, durante el registro, se localizó junto a la casa una máquina retroexcavadora que tenía apoyado el cazo sobre una excesiva cantidad de cable de cobre.

Tras retirar el cazo de la máquina y el cable de cobre, la Guardia Civil descubrió una estructura circular que daba acceso a un habitáculo de plástico con una profundidad de 4 metros y un diámetro interior de 5 metros en cuyo interior localizaron 91 fardos cubiertos de arpillera que contenían 3.050 kilos de hachís.

También se intervino un vehículo todoterreno adaptado que utilizaban para transportar la droga y posteriormente la Guardia Civil procedió a detener a los otros ocho integrantes del grupo, que pasaron a disposición de la autoridad judicial.