La izquierda, decepcionada con la visita de De la Serna por no concretar plazos
Al socialista Antonio Trevín le quedó «un sabor más agrio que dulce» y Podemos e IU hablan de «vergüenza» y «escándalo»
MARCO MENÉNDEZ
Viernes, 9 de diciembre 2016, 02:32
Tras la visita a Asturias del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el sentir en la izquierda asturiana se podría resumir en decepción por la falta de concreción en los plazos para solventar los principales problemas que en materia de infraestructuras tiene la región. El diputado socialista Antonio Trevín se confesó «sorprendido» por «esa sensación de que el ministro, pareciera en este primer contacto, huérfano de conocimiento de la situación en Asturias». Según apuntó, los socialistas «esperábamos más concreciones para la variante y algunas explicaciones para otros asuntos, como las cercanías o los accesos a El Musel». Por eso, su resumen es de «un sabor más agrio que dulce» tras la visita ministerial, pues «parece que vino a informarse más que a dar información, que era lo que esperábamos todos».
Más duro con De la Serna fue el secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, quien cree que el ministro visitó la región «para reírse de los asturianos y no plantear ninguna respuesta». Es más, apuntó que en la variante de Pajares «llevamos aún más dinero en sobrecostes y seguimos sin saber cuándo se va a abrir. Mientras tanto, se desmantelan las cercanías». Pero Ripa también tuvo palabras para el presidente del Principado, pues aseguró que «fue una vergüenza la actitud de Javier Fernández, haciendo inauguraciones de obras que no se van casi a producir».
También muy descontento con la visita se mostró ayer el portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, quien calificó la situación de la variante de Pajares de «el cuento de la buena pipa». Y es que dijo que «cada vez que un ministro viene a Asturias no solo no compromete un calendario, sino que aplaza el anterior. En esto momentos, se abre ya no antes de 2018. Es un escándalo por los incumplimientos de los sucesivos ministros del Gobierno». Llamazares sentenció firme que, «para venir a Asturias para aplazar el calendario, casi mejor no venir».
Mucho más satisfechas se mostraron las formaciones conservadoras con las explicaciones dadas por Íñigo de la Serna. El diputado popular Ramón García Cañal valoró la visita «por venir de inmediato nada más tomar posesión de su cargo». Calificó de «positiva» la reunión con el Principado y reafirmó la «esperanza» de su formación de «intentar cumplir con el compromiso de terminar la variante en 2017, pero es complicado por la situación de la ladera de Campomanes. Hay que confiar en los técnicos y el ministro mostró la voluntad de aportar los fondos necesarios para cumplir los objetivos». Además, García Cañal considera una «ventaja» que el ministro sea técnico en la materia, pues «conoce los problemas».
Críticas a Fernández
La diputada regional y presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto, dijo ayer que «esta visita abre una etapa de esperanza para la solución de los problemas de comunicaciones pendientes», si bien apuntó que la llegada del AVE a la región «no necesita de tratamientos paliativos, sino dosis presupuestarias suficientes». Eso sí, tuvo duras palabras para el presidente del Principado al indicar que «resulta lamentable escuchar a Javier Fernández ofrecer rebajas al ministro de Fomento, que tuvo la deferencia de venir a Asturias a conocer sobre el terreno los problemas y a escuchar a los representantes de los asturianos, porque los socialistas nunca defendieron la variante de Pajares y por eso desperdició una buena ocasión para ofrecerle una visión objetiva de lo que necesita Asturias». Aseguró que Fernández reclamó la apertura de un solo túnel de la variante, lo que, en su opinión, «es un testimonio de inutilidad como gobernante y de deslealtad como representante de los asturianos».
Finalmente, Ignacio Prendes, diputado de Ciudadanos aseguró que su formación estará «vigilante y exigente», en virtud del acuerdo firmado con el Partido Popular y recordó que Mariano Rajoy reconoció a la variante de Pajares como «una infraestructura estratégica». Pero reclamó celeridad en la ejecución de la obra, pues «cada mes que pasa, perdemos oportunidades muy importantes y Asturias no se lo puede permitir».
Además, pidió tener una visión de conjunto para mejorar la competitividad.