Dos maestras de un colegio de Ribadeo, acusadas de cargar 139 euros en comida personal al centro
Quienes fueran directora y secretaria del centro en el año 2013, se enfrentan a una pena de un año de prisión y una multa de 1.200 euros. El contrato se realizó con una panadería de Vegadeo
efe
Martes, 13 de diciembre 2016, 17:10
La directora y la secretaria del colegio público de Ribadeo (Lugo) en el año 2013 se sentaron hoy en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo acusadas de la supuesta comisión de un delito de malversación de caudales públicos, por haberle cargado al centro el pago de un pedido particular de pasteles y empanadas, por importe de 139 euros.
El juicio, que se está desarrollando con jurado popular, comenzó esta mañana y el fiscal pide para ambas acusadas un año de cárcel y la suspensión de su condición de funcionarias públicas durante dos años, así como el pago de una multa de 1.200 euros.
Según el ministerio público, la secretaria y la directora encargaron en febrero del año 2013 diversos productos a una panadería de Vegadeo (Asturias) para celebrar el Carnaval, un pedido de 425 caretas de hojaldre y dos tartas de queso, por un importe de 177 euros.
El pedido fue entregado el 8 de febrero -viernes de Carnaval- por la mañana, de forma que esos productos fueron consumidos "por los alumnos en el comedor" durante el "almuerzo de ese día".
Sin embargo, "ambas acusadas, de común acuerdo y valiéndose de la condición de directora y secretaria del colegio y animadas por la clara intención de consumir de forma particular productos de la panadería que proveía al colegio, y a costa de las arcas públicas", encargaron "en el mismo pedido" más cosas.
En concreto, según el escrito de acusación, encargaron también "otras dos tartas de queso, dos empanadas de carne, dos pastelones de jamón y queso, dos bizcochos de naranja y dos tabletas de chocolate moreno", también para ser entregados el día 8 de febrero, pero para ser recogidos por ellas mismas en la panadería "por la tarde".
El fiscal sostiene que la recogida se produjo en torno a las cinco de la tarde, cuando el "comedor del colegio" estaba ya "cerrado", de modo que esos productos no fueron "consumidos por los alumnos".
La representante del ministerio público quiso recordarle al jurado que "es difícil quedarse con 40 millones de euros", porque tarde o temprano acaba por notarse la falta de ese dinero, pero "es mucho más fácil quedarse con 139 euros", porque es un dinero que "pasa desapercibido".
"Son pequeñas corruptelas", subrayó, pero "no dejan de ser corrupción" y, por lo tanto, "un hecho grave" cuando lo cometen funcionarios públicos, aunque no se les vaya "a pedir que pasen veinte años en prisión".
En ese sentido, para llamar la atención del jurado sobre el hecho en sí mismo y no sobre la cantidad supuestamente malversada, la representante de la Fiscalía recordó que "sea por un euro, por 139 euros o por tres millones de euros", lo que toca es "juzgar" si por parte de ambas acusadas hubo "una malversación".
Desde su punto de vista, el asunto es lo suficientemente "grave", porque al ser ambas acusadas funcionarias públicas, la sociedad ha "depositado" su "confianza en esas personas", pero ellas se "llevaron para su casa" el pedido realizado a la panadería y "sin necesidad".
De hecho, recordó que, en caso de que fuesen trabajadoras de una empresa privada, "probablemente" esa pérdida de confianza hubiese sido suficiente para su despido.
El abogado que representa a la secretaria del centro, Luis Rego, aseguró en el juicio que la situación de su patrocinada y de la directora del colegio vino motivada por una "denuncia falsa" que dio lugar a "un auténtico montaje", a causa de "unas relaciones de enemistad previa" entre la persona que presentó la denuncia y sus dos compañeras.
De hecho, aseguró que hubo una "revisión detallada" y "minuciosa" de las cuentas del colegio por parte de la Consellería de Educación y no se encontró "ningún tipo de indicio" de delito ni siquiera "ningún tipo de sospecha".
Las cuentas fueron revisadas, según Rego, por el consejo escolar, la Inspección de la Xunta de Galicia y el propio Servicio de Comedores de la Consellería de Educación.
Rego también aclaró que la diferencia entre lo abonado en el año 2012 -257 euros- y lo pagado en 2013 por los productos de panadería para la fiesta de Carnaval -316 euros- es sólo de "59 euros", un incremento que se explica por "un aumento del número de alumnos", un "mayor encargo" y el incremento del IVA, que pasó del 8 al 10%.
Por su parte, el representante legal de la directora, recordó en la vista oral que todas las pruebas que iba a presentar el ministerio fiscal en el juicio son "testificales", así como que "el 95% de los testigos de la acusación tenían una enemistad manifiesta y acreditada" con su cliente.
De hecho, aseguró que la persona que formuló la denuncia tenía "un grave conflicto" de carácter laboral con la directora.