Cómo actuar en caso de encontrarse con un oso

Técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, de la Fundación Oso Pardo y de la Fundación Oso de Asturias impartirán una serie de charlas en una veintena de concejos relacionadas con la convivencia con osos que estén habituados a la presencia humana. Preocupan las consecuencias que pueda tener un encuentro casual con un plantígrado que haya dejado de mostrar respuestas de alarma o huida ante estímulos que ya no considera peligrosos y por ello la próxima semana la primera charla se impartirá en Corias (Cangas del Narcea). Hasta el mes de abril, las conferencias se repetirán en Degaña, Ibias, Belmonte, Somiedo, Tineo, Quirós, Teverga, Proaza, Santo Adriano, Lena y Aller.

Así lo dio ayer a conocer el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, quien también informó de que el Consejo de Gobierno autorizó la firma del convenio marco permanente de colaboración del Principado con la Fundación Oso Pardo, que supone la actualización del acuerdo origen rubricado en 2004. El objetivo es reforzar la conservación de la especie y de su hábitat, así como fomentar una imagen más positiva de los osos como elemento dinamizador de las áreas rurales.

Este acuerdo no supondrá desembolso económico y ambas partes intercambiarán información y aunarán esfuerzos para favorecer cambios en la actitud de la población local, y la sociedad en general, fomentando una imagen positiva de estos animales. Es en este punto en el que se encuadran la veintena de charlas que se impartirán en los concejos oseros de la región.

Las partes también colaborarán en la revisión del plan de recuperación de la especie y en la elaboración y ejecución de protocolos que permitan evitar conflictos con los humanos. Se considera fundamental el diseño de métodos estandarizados de seguimiento genético y demográfico de los ejemplares.

Si bien se reconoce que en los últimos años la población osera asturiana ha experimentado un crecimiento sostenido, aún prevalecen factores negativos, como el escaso número de animales, la baja diversidad genética, la pérdida no natural de ejemplares, la fragmentación de su hábitat y los conflictos con humanos.

Según los últimos datos, referentes a 2015, en la Cordillera Cantábrica había cuarenta osas con 64 crías. Respecto a Asturias, los datos hablan de siete osas y 42 crías. De estos números se desprende la consolidación e incremento de la subpoblación occidental asturiana.