Más de 21.000 asturianos necesitan cuidados paliativos para poder sobrellevar su enfermedad

Más de 53.000 asturianos, concretamente 53.670, padecen enfermedades crónicas complejas y, por tanto, son pacientes susceptibles de recibir atención paliativa. En torno a 21.470 -al año- ya necesitan esos cuidados sanitarios, dirigidos a quienes sufren una patología incurable y en fase avanzada. Y entre 2.550 y 2.650, precisan el apoyo de equipos profesionales específicos al encontrarse en un estado terminal.

La Consejería de Salud ha tomado estos datos como punto de partida para diseñar una nueva Estrategia de Cuidados Paliativos. Hoy, se presentará en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), durante una jornada con 400 profesionales directamente implicados en la atención de pacientes que encaran el final de su vida. Con este nuevo enfoque, fruto del trabajo de un equipo multidisciplinar, se tratará de responder a las necesidades de una región con un índice de envejecimiento del 251%.

De hecho, el 27% de la población tiene más de 65 años, un porcentaje que convierte a Asturias en la comunidad autónoma donde este grupo etario es mayor. «El sistema sanitario debe adaptarse a esa situación», recoge la nueva Estrategia de Cuidados Paliativos, ante la relación directa entre el envejecimiento y el aumento de pacientes con múltiples enfermedades crónicas y dependencia progresiva. El cáncer, las insuficiencias orgánicas no trasplantables y los procesos neurodegenerativos son, hoy por hoy, las patologías que tienen un mayor impacto desde el punto de vista de la atención paliativa.

En este contexto, la Consejería de Salud plantea la necesidad de abordar dicha atención desde «todos los ámbitos asistenciales» y con una visión integral que no sólo tenga en cuenta el sufrimiento de los enfermos, sino también el de su entorno más próximo y sus cuidadores. El objetivo último: «Una identificación más temprana de las necesidades paliativas, una planificación más certera y una mayor implicación del paciente y sus familiares».

Para ello, los médicos de Atención Primaria estratificarán por niveles de riesgo a sus pacientes para adelantarse a las necesidades asistenciales inherentes a determinadas patologías. A partir de ahí, los responsables de la sanidad pública asturiana se ponen como meta «proporcionar la máxima cobertura en atención paliativa», no circunscribiéndola únicamente al concepto tradicional de «final de vida» y con tratamientos «adaptados a las diferentes etapas de una enfermedad».

Ese propósito pasa por «ofrecer atención de calidad las 24 horas del día los 365 días del año». Salud baraja la posibilidad de apoyarse en la teleasistencia y facilitar herramientas a pacientes y familias para que sean capaces de resolver por sí mismos «la mayoría de cuidados básicos», previos a la fase terminal de las enfermedades sin cura. En la estrategia diseñada por la Consejería se incide, además, en la importancia de impartir formación específica, incluyéndola en los grados de Ciencias de la Salud y Trabajo Social. Es más, se propondrá a la Universidad de Oviedo la creación de un máster de Atención Paliativa.

Impulsar la investigación, aprovechar las nuevas tecnologías para mejorar la coordinación entre ámbitos asistenciales -el sanitario o el de los servicios sociales- o potenciar 'los ingresos de respiro' para aliviar psicológicamente a los cuidadores son otras actuaciones previstas dentro del nuevo modelo asistencial que hoy se presentará en el HUCA. En dicho modelo, que actualiza los protocolos que se vienen aplicando desde 2009, se contempla también reforzar el papel que juega la Atención Primaria. Hasta el punto de «valorar y priorizar la organización de las agendas para disponer de un mayor tiempo destinado a la atención domiciliaria del paciente con necesidades paliativas».

En la actualidad, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) cuenta con quince equipos de soporte domiciliario y apoyo a los cuidados paliativos avanzados, vinculados a centros de salud de las distintas áreas sanitarias. En estos dispositivos trabajan 28 profesionales, entre médicos y personal de enfermería. Con estos recursos, la ratio de cobertura en Asturias es de un equipo por 66.654 habitantes; «óptima», según la Dirección General de Cuidados y el Sespa.

No obstante, «dadas las peculiaridades de los cuidados paliativos, con situaciones cambiantes y gran componente emocional, que requieren una asistencia continuada, accesible y flexible, es preciso mantener una monitorización continua con el fin de poder identificar la necesidad de aumentar recursos humanos y materiales». También es preciso, tal como se recoge en el borrador de la nueva estrategia, abordar de una forma «específica» y «con conocimientos muy especializados» los casos que se producen en la población pediátrica.

Actualmente, existen 225 casos en Asturias de niños y adolescentes que precisan cuidados paliativos. Garantizar la existencia de un dispositivo específico para los Cuidados Paliativos Pediátricos, evitar los ingresos hospitalarios innecesarios y proporcionar una atención integral -en la que el apoyo psicológico a las familias resulta fundamental- son algunas de las medidas previstas para minorar el padecimiento de los más pequeños. Desde mayo de 2021, existe en el HUCA una unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, que valoró el año pasado a 49 niños y adolescentes; de ellos, 16 eran nuevos pacientes.

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