5.968 millones para frenar la crisis demográfica

Año tras año, la cuantía global sube, pero en esta ocasión lo hace especialmente, con un incremento del 11,4% respecto a los presupuestos del presente año, de 5.354 millones. Al inicio de la negociación con el resto de grupos se partía de una cifra estimativa de 5.500 millones.

Finalmente han sido 468 más, que en buena parte, según explicó Cárcaba, se pueden explicar por las incorporaciones presupuestarias del mecanismo europeo de recuperación y resiliencia, de 355,4 millones de euros. Pero también conviene anotar que los ingresos por impuestos directos pasan de 1.244 millones en 2022 a 1.514 en 2023, y por impuestos indirectos se pasa de 1.265 a 1.532. En total, la subida de ingresos por impuestos, en buena medida debida a la alta inflación acumulada durante 2022, supone una subida de ingresos de 538 millones, que prácticamente enjuaga los 614 millones de incremento de las cuentas. La liquidación de la financiación autonómica correspondiente al ejercicio de 2021 suma otros 70 millones adicionales.

Por partes, lo que el Principado considera «inversión social» se llevará la parte del león de los presupuestos. Serán 3.817 millones, lo que supone un 64% del total, los que se destinarán a Sanidad, Servicios Sociales y Educación, mientras que «la inversión se situará en 921 millones.

Destacó Cárcaba también que en cuanto a la inversión se trata de «la más alta -en porcentaje sobre el total del presupuesto- desde 2012», y que «tras años consecutivos de bajadas, nosotros llevamos años apostando por incrementar la inversión productiva, y este año esto será especialmente claro». Con todo, el aumento de la cifra global del presupuesto lo explicó Cárcaba centrándose en lo que más sube: el capítulo I, por el incremento de las retribuciones de la plantilla de funcionarios y trabajadores del Principado (serán 2.054 millones lo que se destine a pagar sueldos, un 4,69% más que este año), que «fundamentalmente sube por el incremento retributivo de 2022, que no estaba en los presupuestos iniciales, y el pactado para 2023».

Aparentemente cuadrando el círculo, este gran incremento tanto en la cifra global de los presupuestos como en la inversión se producirá, a decir de la consejera de Hacienda -acompañada en la presentación por las directoras generales de Presupuestos y de Finanzas y Economía-, abordando también una reducción de la deuda viva del Principado al cierre del ejercicio de 2023. Así, la directora general de Finanzas explicó que el Principado espera cerrar 2022 con una deuda viva de 4.228 millones, «que son 140 millones menos que al cierre del ejercicio anterior y suponen el 16,9 del PIB» del Principado. Dentro de 13 meses, según sus cálculos, la deuda viva del Gobierno autonómico será seis décimas menor, del 16,3% del PIB regional, si bien no precisó la cifra concreta. Eso sí, en el capítulo de ingresos hay que anotar que el próximo año se contratarán préstamos por 715 millones de euros, lo que supone 91 millones menos que en 2022, para «mantener la evolución de descenso y la senda de contención de la deuda», con un endeudamiento neto de 109,6 millones de euros, que «son 100 millones menos que en 2022».

¿Qué se percibe a primera vista en el presupuesto? Que el Principado se ha tomado la cuestión demográfica en serio, más allá de que las cuantías de las medidas de apoyo a la natalidad y al emprendimiento siempre parecerán escasas. Y no solo centrándose en la necesidad de recuperar el nivel del millón de habitantes, sino, mucho más importante, en fomentar un repunte de la natalidad y también con un cierto apoyo, que Cárcaba explicitó, a la recuperación del talento emigrado. Así, la consejera recordó que las ayudas a la natalidad serán de 1.200 euros para el primer hijo; 1.700 para el segundo y siguientes, y de 2.200 en los concejos de menos de 20.000 habitantes y que hayan perdido el 10% de población en la última década, así como una ayuda de 1.500 euros para las familias con menores de 3 años en concejos sin centros de 0/3 o que, teniéndolos, no hayan podido conseguir plaza.

Se le cuestionó a Cárcaba por la cuantía total que supondrá en los presupuestos de 2023 este tipo de iniciativas a favor de la recuperación demográfica. Recordó la consejera que ya existían otras ayudas previamente a la creación de estas, e indicó que el coste agregado «será de unos 42 millones de euros», y que calculan que beneficiarán «a unos 175.000 contribuyentes», anotando de paso que «hemos elevado el nivel de renta máximo para poder ser perceptor de estas ayudas, sobre todo en las directamente vinculadas al reto demográfico, hasta los 45.000 euros de declaración de la renta, lo que supone que llegarían al 94% de los contribuyentes», en el «firme convencimiento que tenemos de apostar por las políticas de familia y juventud, en particular en los concejos más afectados por la despoblación».