«No sé cómo podremos hacer para poder vivir con este dolor tan grande»
Familiares y amigos lloran en Avilés y Oviedo la pérdida de «dos buenas personas que se han ido cuando tenían toda la vida por delante»
E. C.
AVILÉS/OVIEDO.
Miércoles, 26 de octubre 2022, 02:51
Era imposible encontrar un consuelo. Tanto el Tanatorio de Avilés como el de Los Arenales, en Oviedo, se llenaron de jóvenes, absolutamente desconsolados, para despedir a la corverana Yolanda Álvarez y a la ovetense de origen dominicano Vera Feliz. «Qué injusto. Eran buenas personas. No me lo puedo explicar», afirmaban los presentes, una y otra vez, rotos por el dolor.
Muchos de ellos ni siquiera acaban de asimilar lo sucedido. Entre otras razones, porque la muerte no forma parte del vocabulario de la gente que apenas ha cumplido los treinta años. «A excepción de mis dos abuelas cuando era más pequeña, jamás me había visto en esta tesitura. Tenían toda la vida por delante», comentaba una de las amigas de Yolanda, cuya familia optó por reducir al mínimo los actos fúnebres y pidió, además, que quien quiera homenajear a la joven no envíe flores, sino que haga una donación a la Fundación Mensajeros de la Paz de Avilés.
Tanto en Oviedo como en Avilés, las amigas recordaban el último contacto con Yolanda y Vera. Los planes de futuro que tenían las chicas fallecidas, el último día que salieron de fiesta con ellas, la última foto que se sacaron o aquel día que jamás podrán olvidar, formaban parte de lo que se hablaba en los corrillos. Aunque se tratase de sonreír y ser cálido para acompañar a la familia, era difícil para todos. De hecho, este es el gran reto. «No sé cómo podremos hacer para poder vivir con este dolor tan grande», se escuchó decir a uno de los familiares de Yolanda.
Por otra parte, en ambos tanatorios también estuvo presente la preocupación por las otras dos chicas hospitalizadas, Andrea Guerra y Carla Herrero. Y por supuesto, en el Tanatorio de Avilés, los amigos de Killyam Alfaraz también tienen desasosiego por saber cómo este podrá hacer para superar una experiencia tan traumática. Toda la tarde se le vio muy triste, aunque trató de estar entero la mayor parte del tiempo.
En Oviedo, las lágrimas fueron la nota predominante. Un allegado comentó que la madre de Vera Feliz, que acababa de llegar de los Estados Unidos, estaba «completamente devastada». Sus amigas del gremio de la estética recordaban «el entusiasmo y vitalidad de Vera». La propietaria del salón gijonés Heaven Nails la definió como «una curranta que empezó desde abajo y que a base de esfuerzo se hizo un nombre en el mundillo de la manicura». Al igual que en Avilés, en Oviedo hubo un goteo constante de personas para despedir a las víctimas.
Hoy, a las dos de la tarde, en el Tanatorio de Avilés, habrá un acto civil de despedida de Yolanda Álvarez. En el Tanatorio de los Arenales de Oviedo, la incineración de los restos de Vera Feliz tendrá lugar a las ocho y cuarto de la mañana en la intimidad familiar.