«Antes de bajarse del coche ya le había dado una bofetada que le dejó sangrando»
La hija del agredido en Lugones explica que todo sucedió «muy rápido» y que cuando se dio cuenta su padre estaba tirado en el suelo
JUAN VEGA
LUGONES.
Jueves, 14 de enero 2021, 03:57
«Me quedé en el coche pensando que solo iban a intercambiar unas palabras; nunca imaginé que terminaría así». Son las palabras de incredulidad de la hija mayor de M. P., el hombre de 57 años que recibió una brutal paliza el pasado domingo en Lugones tras una disputa por un asunto de tráfico. J. A. C. L., de 27, fue detenido como autor de la agresión. Permanece en prisión. La Fiscalía solicitó su ingreso por «la gravedad de los hechos» y ante el posible «riesgo de fuga».
La joven fue testigo directo de los hechos ya que se encontraba en el coche con su padre, que ha perdido un ojo y continúa ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias.
Todo cambió para siempre en apenas diez minutos. La hija del agredido relata que el episodio de violencia se precipitó en la intersección de la calle Río Nora con Antonio Machado, a las cuatro y media de la tarde, cuando el vehículo que conducía el agresor «entró a toda leche invadiendo el carril». Dada la imprudencia, su padre decidió llamarle la atención, «como hubiese hecho cualquier otro conductor». El agresor le contestó profiriendo varios insultos y posteriormente apartó su vehículo de la calzada, se bajó y fue hasta el coche donde se encontraban M. P. y su hija. «Estando todavía dentro, el chaval le pegó una bofetada a mi padre que le dejó sangrando por la nariz; intenté que no se bajase del coche, pero fue una reacción de defensa lógica», abundó. En ese momento, pensó que su padre solo intercambiaría unas palabras con el agresor y volvería a subirse. No imaginaba que segundos más tarde le vería tendido en el suelo con el ojo destrozado.
El agresor abandonó el lugar de los hechos, pero fue detenido el mismo domingo por la tarde por agentes del Cuerpo Nacional de la comisaría de Policía de Siero. La detención «fue tranquila», no opuso resistencia, indicaron fuentes cercanas al caso. J. A. C. L. pasó la noche en los calabozos de la comisaría de Pola de Siero, a la espera de pasar a disposición del juzgado de guardia. El pasado lunes, el Juzgado de Primera instancia e Instrucción de Siero dictó un acto de prisión «provisional, comunicada y sin fianza» para él.
Mientras, la víctima no ha podido abandonar el HUCA. «Los médicos nos dijeron que el golpe fue de una intensidad tan brutal que le rompió el hueso orbital y el globo ocular; no es que haya perdido la vista, es que ha perdido el ojo», describió anteayer la esposa de la víctima en declaraciones a este diario. Sobre su estado de salud apuntó que se encuentra «mal» y que muestra signos de cansancio al hablar. «Creemos que va a estar unos días más ingresado», añadió.
Su hija, testigo directo de la brutal paliza, asegura que los exámenes de la Universidad la están ayudando a distraerse para no pensar en lo ocurrido: «Me concentro y así evito pensar en ello».
Los vídeos, «esenciales»
El incidente fue grabado por varios testigos presenciales. Las grabaciones fueron «esenciales» para poder localizar al agresor. Es por ello que la familia de la víctima quiso agradecer su colaboración: «Sin ellos hubiese costado más esclarecer lo ocurrido».
El detenido es un conocido vecino del barrio donde se produjo la agresión. Según el testimonio de varios vecinos de la zona es aficionado a las artes marciales mixtas y al boxeo; también al arte urbano y al graffiti. «Ha participado, supuestamente en más trifulcas», explicaron vecinos del lugar.
El hombre agredido es un delineante que trabajó en Telefónica, relata su mujer, conocido por muchos al vivir «por donde las torres», muy cerca de donde se produjo la brutal agresión.