Los alcaldes piden más seguridad para una carretera muy usada por asturianos
Villamañán y Santa María del Páramo reclaman medidas ante los repetidos accidentes en la recta que une las dos localidades leonesas
ENRIQUE SASTRE
LEÓN.
Miércoles, 26 de octubre 2022, 02:52
La carretera en la que Vera Feliz y Yolanda Álvarez perdieron la vida el pasado lunes, la CL-621, que une Santa María del Páramo y Villamañán, es también la que desde esta última localidad da acceso a Valencia de Don Juan, constituyendo una de las tríadas de pueblos leoneses más visitados por asturianos, en particular durante el verano, pero también como parada de descanso en los viajes entre Asturias y Madrid. Al margen del accidente del lunes, esta larguísima recta de 14,6 kilómetros acumula últimamente un buen número de siniestros, que han llevado la alarma a los ayuntamientos por los que discurre. Los alcaldes de las localidades afectadas no encuentran respuestas al porqué de tantos siniestros mortales en una vía «en buen estado».
El firme está en buen estado, pero, eso sí, los arcenes son exiguos. En principio parece una carretera comarcal más de doble sentido que no revestiría mayor peligro. Precisamente, la monotonía de su línea recta, que facilita la conducción, se ha convertido en una trampa mortal para ya demasiados leoneses. Estos 14 kilómetros son uno de los grandes puntos negros de la provincia, acumulando accidentes.
El de Yolanda y Vera no es el único accidente en la vía que se ha saldado con muertes. El pasado 26 de mayo, un hombre también perdió la vida tras producirse una colisión entre un camión y una furgoneta, a la altura de Bercianos del Páramo. También en 2016 dos personas perdieron la vida en una colisión frontolateral en el kilómetro 34 en la CL-621, justo a la entrada de Villamañán.
Alicia Gallego (UPL), alcaldesa de Santa María, afirma sentirse un tanto desconcertada con la situación porque, señala, «esta vía, a diferencia de otras que permanecen en un estado pésimo, está bien».
En cualquier caso, lo que sí que tiene claro Gallego es que los responsables de la carretera, en este caso la Junta de Castilla y León, «deben tomar medidas como reductores de velocidad, ampliar arcenes, o alguna actuación adecuada que permita reducir el número de accidentes graves que, lamentablemente, vemos muy a menudo en la CL-621».
Velocidad y tractores
Si bien es cierto que no hay una única causa a la que atribuir el gran número de accidentes que asume este trayecto de poco más de 14 kilómetros, la munícipe de Santa María del Páramo sí que precisa que las condiciones meteorológicas de la comarca influyen a la hora de coger el coche por esta vía: «Al encontrarnos cerca de la autovía tenemos mucho tráfico pesado, lo que sumado a las abundantes lluvias, la niebla y el hielo pueden complicar la conducción en una vía que por su estructura, una línea recta muy prolongada, puede inducir a confiarse a los conductores».
Asimismo, la agricultura es uno de los principales motores económicos de la zona. Los tractores circulan con asiduidad por la CL-621 para acceder a las tierras de cultivo por alguno de los muchos caminos de servicio que dan a esa carretera, un elemento que puede resultar peligroso si no se respetan los límites de velocidad, otro de los elementos que suele ser protagonista en este tipo de accidentes. Gallego demanda a las administraciones competentes que tomen medidas como «incluir reductores, ampliar los arcenes o desarrollar una solución adecuada».
«Grandes despistes»
Igual o más confundido respecto a los motivos del accidente se encuentra Higinio García (Unión del Pueblo Leonés), alcalde de Villamañán, el otro extremo que une esta recta que suma tantos accidentes graves. «Es complicado encontrar una respuesta a por qué se producen este tipo de accidentes en una vía como esta, donde el estado del firme es bueno y no presenta problemas de visibilidad al ser una recta».
En este mismo sentido, el primer edil de Villamañán señala que estos accidentes solo pueden tener su explicación a través de «grandes despistes» y deberse «al desconocimiento de la zona». «En otros casos sí que tenemos mucho que demandar a las administraciones, pero en este caso es complicado solicitar responsabilidades cuando se trata de una línea recta con numerosos caminos que salen a un lado y a otro donde poder dar la vuelta en caso de colarse», razona García.
Exceso de velocidad, mal tiempo, imprudencias o desconocimiento son algunos de los argumentos más repetidos por los vecinos de la zona para intentar explicar la alta siniestralidad del tramo de marras. Mientras las respuestas a por qué la CL-621 es una de las carreteras con más accidentes mortales de la provincial leonesa siguen siendo numerosas y ninguna concluyente, los 14 kilómetros que unen Villamañan y Santa María del Páramo continúan sumando muertes a su ya negro historial, mientras el tramo de Villamañán a Valencia de Don Juan aguarda además por una muy necesaria readecuación de su firme, muy gastado y agrietado por el intenso uso.