Los asturianistas responden a Barbón: «Lo importante ahora es la oficialidad, no el modelo»

La jugada política contenta a unos, y enciende aún más los ánimos en otros. No obstante, de los que estaban en cada bando, no se puede decir que los jugadores hagan cambiado de equipo. Entre los que, a priori, son apoyos para la reforma estatutaria, tan solo Podemos ha cuestionado la credibilidad de esas afirmaciones. «Tiene que existir, al menos, una asignatura de Llingua y Lliteratura obligatoria para todas las etapas educativas; en el caso de las oposiciones, el asturiano tendrá que puntuar, como en todos los lugares donde hay una segunda lengua oficial, ya que no tiene sentido que lo haga, por ejemplo, el alemán y no el asturiano», explica Pablo Martínez Testa, redactor de la propuesta estatutaria de Podemos. Otra vía que explora esta formación es la reserva de plazas para los que tengan capacitación en asturiano. En cualquiera de los casos, se hará necesario garantizar los derechos de los que usen el asturiano para dirigirse a la Administración.

En la que parece la estrategia socialista, de centrar la prioridad en que, en este punto del partido, el primer hito tiene que ser la aprobación de la oficialidad, cuenta con las organizaciones asturianistas con más peso en la región, Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana -convocante de la multitudinaria manifestación del pasado sábado- e Iniciativa Pol Asturiano. «Lo prioritario ahora mismo es la oficialidad, y ya después, debatiremos el reglamento que lo desarrolle», coinciden.

Los tiempos no permiten mucho margen para que el debate se vaya ahora mismo por las ramas. No tanto por lo que se tarde en su tramitación en la Junta, que, en el mejor de los casos, la reforma estatutaria estaría lista para la próxima primavera. Lo que preocupa es que no llegue a tiempo para salir adelante en el Congreso, donde se estima que podría pasar un año antes de tener luz verde. Y, de ser así, esto llevaría hasta junio-octubre de 2023, prácticamente con la legislatura finalizando. También, por ese mismo cronograma, los socialistas tienen menos presión sobre cómo será el modelo final. En ningún caso será este Ejecutivo el tenga que desarrollarlo.

Desde la FSA se está tratando de apaciguar los ánimos entre las colectivos a favor de la oficialidad tras la intervención de Adrián Barbón el miércoles en la Junta. Los socialistas han enviado mensajes a representantes de estos colectivos garantizándoles que la intención del partido y del Gobierno regional es sacar la reforma del Estatuto «lo antes posible».

En esa posición también está Izquierda Unida. La portavoz parlamentaria, Ángela Vallina, decía el jueves que «lo primero, la oficialidad, y a partir de ahí habrá que discutir y negociar; hablar de otras cosas ahora es poner el carro delante de los bueyes».

Xulio Casado, de la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana, señala que «hay que diferenciar la oficialidá y la pollítica llingüística, que ya se está desarrollando ahora». Su aspiración, es lograr que la lengua sea vehicular y que y que sea una condición («no exigencia») en las oposiciones, pero «ahora no es lo prioritario. Ahora toca aprobar la oficialidad, no el modelo. Cuando la tengamos, tocará definirla». Iván Llera, presidente de Iniciativa pol Asturianu, insiste en esto mismo: «Los detalles de cómo se desarrolla se tendrán que concretar posteriormente en la ley de Normalización. En este momento, lo importante es el consenso para conseguir la oficialidad y que se reconozcan los derechos de los falantes de asturiano y eonaviego».

Consenso será imposible. Lo necesario, que son 27 votos, parece factible. Las miradas están puestas sobre el portavoz de Foro, Adrián Pumares, dando por hecho que PSOE, Podemos e IU se pusiesen de acuerdo. Preguntado sobre si lo dicho por Barbón encaja con su modelo de asturiano, Pumares dice que sigue sin saber a qué se refiere el presidente. «En lugar de desgranar su modelo a través de respuestas de Ciudadanos y VOX, preferiríamos que, tal y como le reclamamos, lo comunique a toda la sociedad asturiana en su conjunto», afirmó.

Quienes cada vez están más distantes son PP y Cs. El diputado popular Álvaro Queipo insiste en que «pedir un voto a la oficialidad sin mostrar un borrador de la ley que la desarrolle es un fraude a los asturianos». La portavoz de Cs, Susana Fernández, también subraya en que «la oficialidad conlleva obligaciones a todos los niveles», aspecto que rechazan tanto para la Educación como la Administración. Y Vox va más allá. Ignacio Blanco pide la dimisión de Adrián Barbón porque «o desconoce las obligaciones que trae consigo la oficialidad o nos está mintiendo».