25N-Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

Asturias grita «¡Se acabó!» contra la violencia machista

«Se acabó. Que se acabe el silencio cómplice». Mari Nieves Gabarri, «soy gitana», precisa, es una de las portavoces de la Plataforma Feminista de Asturias. Y fue la encargada de resumir el mensaje que más de 5.000 personas corearon este sábado por Siero, en la gran manifestación de protesta por el 25N, Día Internacional contra la Violencia sobre las Mujeres. Junto a ella, Sara Carazu, que puso el foco también en el gran problema, o uno de ellos, que la violencia machista presenta en este milenio: los casos protagonizados por los jóvenes. En estos momentos, hay 28 adolescentes asturianas con protección. Y cuatro menores, condenados por delito de maltrato.

«Desde la educación tenemos que hacer un trabajo muy grande», precisó, a la vez que recalcó que «hay que denunciar todas las violencias y dar tira a todas las compañeras».

Una de las menos visible, la que sufren las mujeres con discapacidad, protagonizó la marcha. Por primera vez, tres personas usuarias de silla de ruedas encabezaban la marcha. Mercedes Vieites, tesorera de Difac, la la asociación de Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca. «Somos una asociación de hombres y mujeres con discapacidad», explicó, así como que «fue el Ayuntamiento de Avilés el que quiso que encabezáramos la marcha».

Entre las personas con discapacidad «hay mucha violencia» que no se conoce. «Igual no tanto física, pero sí hay mucha violencia en forma de control de la sexualidad, las relaciones sexuales y, también, de las pensiones».

A ritmo de silla de ruedas, de batucadas y de pandereteras, los manifestantes recorrieron Siero hasta llegar a la plaza Les Campes, donde se leyó el manifiesto. Antes, un minuto de ruido por Tini Navas, la feminista asturiana, responsable de Justicia en CC OO, fallecida este año, que llegó tras una 'perfomance' de Muyeres de la Escandalera, en recuerdo de las 52 mujeres asesinadas en España en lo que va de año, a la que añadieron los casos de Tania y Carmen, asesinadas en Asturias, pero no consideras violencia de género.

Antes, más de hora y media de manifestación por las calles de Siero, con aplausos del público en algunos momentos, que fueron secundados por los manifestantes al canto de «¡No nos mires, únete!». Entre los cánticos más secundados, los de «¡Los rubiales a los bardiales!» y el clásico «¡Ista, ista, Asturias feminista!». Cánticos a los que se sumaron asistentes como Ovidio Zapico, consejero de Ordenación del Territorio, y Cova Tomé, portavoz de Podemos en la Junta pese a su suspensión de militancia. De hecho, la formación morada acudió con pancarta propia, pero ella no estaba detrás.

El rotundo «¡Se acabó!» tronó en Siero y se oyó en toda la región. Asturias volvió a protagonizar una marcha unitaria para exigir el final de la violencia machista y frenar los feminicidios, que ya han causado 52 víctimas en lo que va de año. La peor cifra desde antes de la pandemia.

Al mediodía partía la marcha del Mercado de Ganado, que ha culminado en la plaza de Les Campes. Allí, con el apoyo del Ayuntamiento de Siero, las organizadoras leyeron el manifiesto.

Uno que comienza con el eslogan de este año, el «¡Se acabó!» que hicieron viral las campeonas de fútbol del mundo, para protestar contra el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, y que se hicieron extensivo en Siero «al silencio patriarcal».

Según las organizadoras, «estamos aquí para decir ¡Se acabó!, para decir basta a las violencias machistas y reivindicar nuestra fuerza individual y colectiva». Y un señalamiento claro «al silencio cómplice que utilizan las instituciones, organizaciones y la ciudadanía en general ante el terrorismo machista».

Y, cómo no, con el foco puesto este año «en el deporte, un espacio de socialización clave para romper estereotipos y acabar con la desigualdad». En el listado de exigencias, «justicia real» con medidas «que potencien mecanismos de acompañamiento, empoderamiento y reparación a las víctimas». Porque entienden que «la violencia machista es la violación más generalizada de los derechos humanos que se ejercen contra las mujeres». En el recuerdo, las 52 mujeres asesinadas en lo que va de año, aunque la Plataforma Feminista de Asturias eleva la cifra a 92, al incluir en el listado todos los asesinatos de mujeres, no solo los llevados a cabo por parejas o ex.

Unos nombres que fueron leídos en Siero. Al paso por la plaza cubierta, donde se colgaron las esquelas, se recordó a todas las fallecidas, ante un silencio de toda la marcha. Igual de emocionante fue cuando, al paso por la plaza del Paraguas, se vieron las lápidas de las 52 fallecidas, instaladas por Amnistía Internacional.

Con la violación grupal en Alicante denunciada esta misma semana, de la que fue víctima una menor de 15 años , los gritos contra la violencia sexual no podían faltar. Y no lo hicieron. «Exigimos que se ponga fin a las violaciones grupales y en manada».

Como marca la ley del 'solo sí es sí', exigen las feministas que «el consentimiento tiene que ser el pilar de la formación de las nuevas generaciones». Para ello, piden «recursos de educación sexual», además de la implicación «del Estado, así como todas las instituciones y la ciudadanía» para «exterminar las violencias machistas».

Unas violencias en plural porque incluyen la económica, de los impago de la pensión de alimentos; la vicaria, en la que los hijos de la víctima son agredidos; la violencia psicológica, de difícil recorrido judicial ante el atasco en las valoraciones; los colectivos más vulnerables, como las mujeres con discapacidad, las etnias o las migrantes.

«Reivindicamos una sociedad libre de violencia que nos permita alcanzar nuestros sueños». Con un apartado específico para las «mujeres de la Asturias rural, que luchan contra la precarización de los trabajos y resisten». Y, con mayúsculas, para «las diversas formas de explotación social».

Un ¡Se Acabó! que llegó hasta la violencia en Gaza. «Hermana palestina, en Asturias te damos tira», clamó Siero.

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