La covid, la guerra y la crisis energética complican la lucha contra la desigualdad
Las entidades sociales hacen un llamamiento a políticos, ciudadanos y Administraciones para poder cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Ni son lejanos, ni afectan solo a los políticos. Todo lo contrario: el centro son las personas. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) la Agenda 2030 son «más necesarios que nunca» y«depende de todos poder cumplirlos» aunque no es fácil. Son algunos de los mensajes que se lanzaron en la jornada celebrada ayer, 'Las personas en la Agenda 2030', organizada por el EL COMERCIO en colaboración con el Principado de Asturias. Fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad e igualdad de género son los cinco primeros objetivos y en ellos se centró la jornada de ayer. Porque si bien los 17 afectan a las personas, estos cinco primeros de manera especial.
Así lo destacaron Marta de Asís Pulido, responsable de Agenda Social de la Plataforma del Tercer Sector; Antonio Blanco Prieto, director de la Fundación Alimerka y Natalia Vázquez Quirós, responsable de políticas e Infancia y sensibilización de Unicef Asturias. Y, antes que ellos, en la apertura de la jornada, el director general de Gobernanza Pública, Transparencia, Participación Ciudadana y Agenda 2030, José Antonio Garmón. Que fue, de hecho, el primero que puso sobre la mesa la difícil situación actual, en la que los efectos de la covid, la guerra de Ucrania y la crisis energética complican la consecución de los objetivos. Se calcula que la pandemia hizo perder cuatro años de trabajo en avances de los ODS, que robó la posibilidad de estudiar a millones de jóvenes y ha hecho perder hasta un año y medio de aprendizajes a todos los demás. Un momento en que la inflación dificulta el día a día de muchas familias, situación que «no es ajena a Asturias».
No lo es porque, si bien en la región «no hay hambre, sí hay malnutrición», reconoció Antonio Blanco, convencido de la necesidad de hacer una inmensa labor de concienciación respesto a los ODS, que «nos afectan a todos». En el caso de la Fundación Alimerka, habló de la acción social que lleva a cabo y de la enorme dificultad que se plantea a la hora de diseñar el ejercicio de 2023: a quién ayudar y con qué cantidad, en un ejercicio especialmente complicado para muchos colectivos y siempre con «recursos limitados».
Que hay muchos a quien ayudar lo sabe bien la Plataforma del Tercer Sector, que a través de sus organizaciones agrupa a miles de entidades de todo el país que luchan para que «se regule el concepto de vulnerabilidad social» en una «situación que está poniendo en peligro los objetivos». De hecho, diez millones de personas en España están en riesgo de exclusión; son 300.000 más que el año pasado. Y eso, mientras aumentan las diferencias de género y se incrementan las cifras de refugiados. Pese a todo, defendió De Asís, «la Agenda 2030 es más necesaria que nunca». Para lograr alcanzar las metas, dijo, es «básico tejer alianzas». Solo así, «será posible llegar a los objetivos previstos».
Política y tercersector se unen
Defendieron los propios ponentes que es necesaria la implicación de todos para poder conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, de esta forma, «seguir adelante en unas mejores condiciones». Y en la asistencia a la jornada sobre la Agenda 2030 de ayer en la que estuvo el director de EL COMERCIO, Marcelino Gutiérrez, quedó claro que es asunto de todos. Así, se sumaron el presidente del Partido Popular de Gijón, Pablo González, y los concejales José Carlos Fernández Sarasola (portavoz de Ciudadanos) y Alberto López-Asenjo, edil no adscrito. Estuvo también Mónica Oviedo, presidenta de Cocemfe Asturias, y Javier Mahía, responsable de ACCEM en Asturias, entre otros representantes de la sociedad gijonesa.
De los desafíos a los que se enfrenta la sociedad habló también Natalia Vázquez, que defendió que «la Agenda 2030 es la Convención de los Derechos de la Infancia». Porque los 17 ODS son, en realidad, los ámbitos que persigue la convención. Pero ninguna meta será alcanzable «sin la responsabilidad individual de cada ciudadano, no solo de las Administraciones Públicas». Porque de nosotros depende, como recordó también Antonio Blanco, qué y cuánto consumimos, por ejemplo, algo con un importante impacto a todos los niveles.
Vázquez dejó claro que «sostenibilidad es igual a derecho a la vida» y llamó la atención sobre el hecho de que la pobreza también está ligada al sobrepeso, debido a una mala alimentación, y cómo esté está aumentando día a día.
«Estamos a tiempo de cambiar ciertos hábitos que nos ayuden a llegar a 2030 si no con todos, al menos con la mayoría de indicadores cumplidos», aseguro Natalia de Asís, en la misma línea optimista que Blanco, que antes de finalizar lanzó un mensaje para «no olvidarnos de los adolescentes y jóvenes, que están viviendo un momento terriblemente delicado».