El Principado reduce la carga burocrática para los proyectos de baja incidencia ambiental
IU acusa al Gobierno regional de poner en riesgo la marca 'Paraiso Natural'
El Principado dice buscar el «equilibrio» entre proteger el medio ambiente y favorecer el desarrollo económico de Asturias y, para ello, en el proyecto de Ley de Calidad Ambiental que se tramita en estos momentos en la Junta ha reducido de forma notable la carga burocrático para el caso de proyectos con una incidencia ambiental moderada o mínima. No así, matiza, en proyectos con incidencia ambiental elevada, que en la actualidad afectaría a cerca de 90 grandes instalaciones en Asturias cuya tramitación seguirá sometida al régimen de la autorización integral ordinaria.
Por contra, para la actividad con moderada incidencia sobre el medio ambiente se propone una autorización simplificada y, en el caso de aquellos proyectos con incidencia mínima, tales como talleres de reparación de vehículos (sin cabina de pintura), gasolineras, carpinterías metálicas o de madera, hostelería, antenas de telefonía, garajes o ganaderías, entre otras, se optará por la fórmula de la declaración responsable ambiental, que tramitará el ayuntamiento donde se ubique la instalación o actividad. Esto permite al titular iniciar su actividad de forma inmediata, sin necesidad de autorización previa, que se sustituye por un control posterior.
La reducción burocrática en la tramitación ambiental es una cuestión aplaudida en general por todos los grupos parlamentarios, con la salvedad de Podemos e IU, que vienen manifestando en las últimas semanas sus críticas hacia este proyecto de ley y así lo trasladaron esta tarde en la Comsión de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, en la que el propio vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, compareció para informar sobre la misma. Fuera de lo habitual, por ser IU socio de investidura, fue el enfrentamiento que se vivió entre el también consejero y el diputado de IU, Ovidio Zapico, cuando este último le recriminó que no hubiera tenido en cuenta en las negociaciones previas a su grupo parlamentario y sí a la Cámara de Comercio o la Federación Asturiana de Empresas de Asturias. «Hemos seguido el procedimiento de la norma a rajatabla. Hemos hablado con todo tipo de colectivos, también con ecologistas y otros grupos, aunque a esos los ignore deliberadamente y con este grupo (en alusión a IU) se habla en la Cámara, que es lo que toca», zanjó visiblemente enfadado Cofiño, quien más tarde rechazaría las insinuaciones realizadas públicamente en las últimas semanas tanto por IU como por Podemos sobre la influencia de «lobbies» en la redacción de la nueva ley medioambiental. En este sentido, Cofiño explicó que precisamente la reducción de burocracia administrativa prevista en esta ley no está pensada en beneficiar a «la gente del Ibex y a empresas energéticas, como he escuchado», puesto que los grandes proyectos empresariales siguen sometidos al mismo tipo de tramitación medioambiental, «nada cambia para ellos». Esta ley, subrayó el consejero, «está dirigida a los ciudadanos, al pequeño autónomo, al hostelero..., para que se vea más aliviado» y busca, insistió, el «equilibrio» entre mantener la protección ambiental con la necesaria estimular la actividad económica en la región.
Ovidio Zapico, por su parte, mostró su preocupación por que se estén sacrificando las «garantías medioambientales en aras de una supuesta agilidad administrativa» y con ello se ponga en peligro la marca de calidad 'Asturias, paraíso natural'. También fue dura la intervención previa por parte de la diputada de Podemos Nuria Rodríguez que, sin embargo, eludió hacer fijación de posiciones. El resto de los grupos, con excepción de Vox que no estaba presente en la sala, manifestaron su apoyo a la nueva ley a la espera de poder mejorar el texto definitivo durante la tramitación de enmiendas.