El Principado cifra en un 24,74% las capturas de la costera de bonito

«Aún no hay motivo para alarmarse, pero debemos estar pendientes». El director general de Pesca, Francisco González, trató ayer de calmar las aguas al respecto del consumo de la cuota de bonito. La flota asturiana, a tenor de las cifras proporcionadas por la Secretaría General de Pesca que hacían temer un cierre prematuro de la costera, había manifestado su preocupación por el ritmo de capturas y enviado un escrito solicitando la ordenación de la pesquería. Sin embargo, si bien este es elevado, no resulta tan acelerado como parecía el pasado 5 de julio.

Los datos -actualizados ayer, en la misma jornada en la que este diario recogía el malestar de la flota del Principado- de Gestcuotas muestran un consumo mucho más moderado que el 32,29% que hizo saltar las alarmas. Ayer marcaba un 24,74% de los 16.620.680 kilos asignados a la flota con pabellón español, es decir, 4.112.023 kilos. ¿A qué se debe este repentino descenso? Según asegura González, «hubo unos problemas con unos datos erróneos en algunos barcos, que ya se han subsanado». Es decir, no se habría duplicado el consumo en apenas cinco días, sino que el incremento se debería a un error en el registro de las capturas que ahora ha sido corregido.

González reconoce que el que durante la primera semana de julio «se disparasen las capturas» y pasasen de 2.706.029 kilos hasta marcar los 5.366.825 kilos consumidos resultó ciertamente «alarmante», aunque para el director general de Pesca tal diferencia resultaba «imposible». En su departamento, asegura, «llevamos el control diario de las capturas, seguimos la campaña día a día». Y añade: «En caso de necesidad transmitiremos a Madrid nuestra preocupación. Lo que nos interesa, evidentemente, es que la pesquería permanezca abierta el mayor tiempo posible». La temporada pasada, la Secretaría General de Pesca decretó el cierre anticipado por agotamiento de la cuota el 22 de agosto, cuando habitualmente se puede pescar hasta finales de octubre o principios de noviembre. Esto explica la preocupación de los boniteros asturianos, aun teniendo en cuenta que el avance la pesquería del bonito es «impredecible». Todo depende ahora de la cercanía del túnido a tierra. Porque entonces entrarán con fuerza en la costera los barcos de tanqueo, que pescan con cebo vivo y tienen mayor capacidad. Son en su mayoría vascos y cántabros. Según González, de momento están capturando «cantidades menores» que el año pasado. De que esta situación continúe así depende en gran parte la duración de la campaña también para las artes menores que utiliza la flota asturiana. Si ambas modalidades pescan mucho durante los próximos días la situación podría variar y recrudecerse para los boniteros.

No obstante, el lado positivo es que el registro diario que realiza la Dirección General de Pesca apunta también que la costera está resultando muy fructífera para los barcos asturianos, que ya han desembarcado en las rulas de la región 91.708 kilos de atún blanco, con un valor económico de 514.915 euros. Estas cifras corresponden a las 26 embarcaciones que han descargado en las lonjas de Avilés o Gijón, pero hay que tener en cuenta que algunos barcos asturianos eligen desembarcar sus capturas en rulas de otras regiones próximas.

El año pasado, por estas mismas fechas, la flota asturiana había capturado 55.000 kilos. «Vamos mucho mejor, pero hay que tener en cuenta que también hay más barcos». ¿El motivo? «La buena campaña del pasado año que hizo que la flota se animase a esta pesquería». En 2018, durante la costera más corta de la historia, se pescó «muy bien y muy cerca», lo que sirvió como reclamo para los pesqueros asturianos. «Aunque se cerró prematuramente, las capturas fueron en muy poco tiempo y con poco gasto al hacerse cerca de tierra».