Asturias, entre las comunidades en las que más ha aumentado la vacunación de la gripe

El pasado 13 de octubre arrancó oficialmente en Asturias la campaña de vacunación de la gripe. Lo hizo con los mayores de 65 años y con el personal sanitario, aunque ya desde unos días atrás se había empezado a vacunar a los usuarios de residencias de mayores. Desde entonces y hasta el pasado lunes 2 de noviembre, casi 163.000 personas se han vacunado ya en Asturias. Son, destacó ayer el consejero de Salud, más del doble de las que lo habían hecho el año pasado por estas mismas fechas.

De ellas, además, el 73% son personas de más de 65 años. Cerca de 120.000 personas con esa edad o más años han recibido ya el pinchazo que les protegerá frente a la enfermedad.

Esas 163.000 vacunas que ya se han dispensado en Asturias son prácticamente el 40% de las dosis de las que dispone el Principado para la presente campaña. Se trata de un número mucho mayor que el invierno pasado. Las autoridades sanitarias hicieron especial acopio de vacunas y, en el caso de Asturias, una campaña de captación proactiva -sobre todo en los mayores de 65 años- para garantizar una mayor inmunización de la población. Preocupa la convivencia del virus de la gripe con el que provoca la enfermedad de la covid-19, por el riesgo de un colapso sanitario que en la región ya es una amenaza real incluso antes de que la gripe empiece a manifestarse con dureza.

El de las vacunaciones frente a la gripe fue otro de los temas que ayer se abordó en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En este sentido, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, destacó el «muy notable» aumento de inmunizaciones en el conjunto del país, de aproximadamente un 30% más de media con respecto al año anterior. Incremento que, en algunas comunidades, alcanza el 60 %. Asturias está entre ese grupo de comunidades en las que la campaña está teniendo mejor respuesta al menos en estas primeras semanas.

Por otra parte, Sanidad y las comunidades aprobaron la creación de un grupo de trabajo para adaptar en una semana «a nuestra realidad» el documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre fatiga pandémica, es decir, los efectos de cansancio que produce en la población la «duración y dureza de esta pandemia».