«La información no llegó lo suficiente a los usuarios», admite Delia Losa tras el colapso de la 'Y'

La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, ha admitido este miércoles que «la información no llegó lo suficiente» a los usuarios de la 'Y' que se vieron atrapados este lunes en retenciones kilométricas en ese tramo de la A-8 en Gijón por obras en las inmediaciones del nudo de Serín. «Hay que reconocer que se produjo un atasco que podía haber sido más liviano; espero que no vuelva a ocurrir», ha dicho Losa a preguntas de los periodistas.

No obstante, ha explicado que se informó de las obras que provocaron los atascos, incluyendo unas recomendaciones para tomar tramos alternativos. «Por lo que se ve no se debió anunciar suficientemente para que todo el mundo que usa esa vía lo pudiera saber», ha admitido Losa, que ha indicado que la salida de Gijón es «muy compleja».

Respecto a las personas que cargan contra Delegación del Gobierno y exigen disculpas por lo ocurrido, Losa ha dicho que no tiene ningún tipo de problemas en pedirlas. «Ya se ha revisado la situación para evitar que se pueda producir algo así en la 'Y' y en otras vías de gran capacidad», ha comentado.

Por otra parte, ha lamentado que haya quien esté «utilizando políticamente» y «engañando a la gente» con el desprendimiento de tierra que mantiene cortada la carretera N-634 en el municipio de Salas desde mediados de abril. Losa ha defendido que se ha actuado con la «máxima celeridad» ante un argayo que es «el más grande que se ha producido en España».

Ha dicho que en un primer momento existía el inconveniente de que el terreno seguía moviéndose en la parte superior, por lo que tuvieron que asegurar esa zona como prioridad, para no poner en riesgo a los operarios si caía más tierra.

«Se estudió y se hizo todo con la misma celeridad que en cualquier otra vía», ha dicho la dirigente asturiana, que ha resaltado que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana puso todos los medios.

Losa ha pedido que dejen trabajar a los profesionales y que no se vaya al lugar a «hacerse fotografías». Ha insistido en que las obras «no han parado ni un minuto» y en que el argayo fue algo «inevitable».