Tres mujeres reclaman en Asturias su derecho a una muerte digna
La asociación Derecho a Morir Dignamente ha recibido las peticiones de asesoramiento de una mujer mayor y otras dos jóvenes
Tres mujeres, una persona mayor y otras dos jóvenes, han reclamado en Asturias su derecho a una muerte digna. Así lo ha confirmado esta tarde la asociación Derecho a Morir Dignamente en Asturias cuyos miembros han secundado esta tarde una concentración ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. La protesta se ha producido a colación de la muerte de María José Carrasco, que padecía esclerosis múltiple y había expresado su deseo de morir, una petición a la que accedió finalmente su marido, Ángel Hernández, que ha sido detenido y puesto en libertad con posterioridad.
«Exigimos a los futuros diputados y diputadas que regulen y despenalicen la eutanasia urgentemente. Hacerlo se ha vuelto ya un imperativo moral», asegura el manifiesto que se ha leído este viernes. «En ninguna otra cuestión hay tanta distancia entre los deseos de la ciudadanía y la legislación como en el de la regulación de la muerte asistida», añaden. Y dan cifras: más de l 80% de la población está a favor de despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido. «Sin embargo, el artículo 143 del Código Penal sigue castigándola con penas de prisión».
El artículo 143 del Código Penal castiga la inducción al suicidio o la cooperación con el suicidio de otras personas con un rango de penas que va de los dos a los diez años de prisión, aunque se pueden aplicar atenuantes que reducen considerablemente la sanción si hay petición expresa de la víctima y ésta padece una enfermedad grave.
Situaciones límite
En declaraciones a los medios, Pilar Cartón y Javier Galán, de 'Derecho a una Muerte Digna', han incidido en que se trata de «situaciones límite» pero que «están ahí» y no se puede continuar diciendo que «no existen».
«No podemos decir que no existen, cerramos los ojos y la puerta de casa y detrás de cada puerta hay personas sufriendo mucho», ha señalado Pilar Cartón, lamentando la «falta de voluntad política» para debatir y sacar una ley que regule estas situaciones.
Por su parte, Javier Galán ha calificado de «valiente» a la pareja formada por Ángel Hernández y María José Carrasco al conseguir «visibilizar» una realidad que «hay mucha gente que vive en la clandestinidad».
Los asistentes, entre los que se encontraban los concejales de Oviedo Cristina Pontón y Ricardo Fernández, piden «reflexionar» sobre derechos que «no obligan a nadie» sino que pueden contribuir a aportar «respeto y apoyo» para disponer «de la propia vida».
Desde DMD esperan que estas atenuantes sean aplicadas a Hernández o que antes de la celebración del juicio oral se apruebe una ley de eutanasia que lo absuelva de todos los cargos.
Más información
- Carcedo: «La eutanasia es una decisión personal, no médica, ni ética, ni moral»
- La Conferencia Episcopal reitera que «la muerte provocada nunca es la solución a los conflictos»
- «Había que hacerlo gráficamente para que la gente lo viera»
- Libertad para el hombre que ayudó a morir a su mujer, enferma terminal
- Una norma paralizada por un pulso político
-