Asturias tiene la mayor brecha de género en pensiones

UGT ha propuesto que se explore la posibilidad de que una pareja pueda repartirse las cotizaciones a la Seguridad Social en el caso de que la mujer lo necesite para cobrar o mejorar su pensión.

El caso más claro donde aplicar esta medida sería el de una mujer que se acogió a una reducción de jornada, por ejemplo para cuidar de sus hijos, mientras que su pareja continuó trabajando a tiempo completo. Para no perjudicar la pensión de la mujer, el sindicato plantea la posibilidad de que ambos miembros de la pareja pudieran repartirse lo cotizado, informa Europa Press.

Esta es una de las medidas que ha propuesto el sindicato para rebajar la brecha de género en pensiones, que en la actualidad es del 34,64 %, aunque en Asturias se dispara al 47,19 %, la mayor tasa del país.

En rueda de prensa, la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, ha considerado «alarmante» la brecha de género que existe en las pensiones de hombres y mujeres, que cobran una media de 6.000 euros anuales menos que los varones.

Esta brecha, ha explicado Antoñanzas, está basada en que «el empleo de las mujeres es peor que el de los hombres», debido a una tasa de actividad 11 puntos inferior, una tasa de ocupación otros 11 puntos más baja y a que ellas ocupan el 74 % del trabajo a tiempo parcial.

Además, las mujeres solicitan el 92 % de las excedencias por cuidado de hijos y el 83 % de aquellas que responden al cuidado de otros familiares, informa Efe. Por ello, Antoñanzas ha considerado necesario «corregir estas desigualdades en el acceso a las pensiones».

Así, UGT ha propuesto al Gobierno que «vaya más allá» en la aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las pensiones derivadas de trabajo a tiempo parcial, aplicándola también en casos de desempleo e incapacidad permanente o temporal, ya sea por enfermedad común o profesional.

Además, ve necesario aplicar el complemento por maternidad en las pensiones de las mujeres a partir del primer hijo en familias monoparentales en casos de madre soltera, separada, divorciada o viuda.

Otra medida que plantea es el reconocimiento para el cómputo de la pensión del tiempo que las mujeres dedicaron a realizar el servicio social, necesario para poder emanciparse o sacarse el carné de conducir, ya que en muchos casos «a las mujeres les faltaban muy pocos días para acceder a sus prestaciones».

También pide la universalización de las escuelas públicas gratuitas y calidad para niños de 0 a 3 años, volver a impulsar con presupuesto la Ley de Dependencia y aprobar una ley de igualdad salarial, con valoración de puestos de trabajo y con perspectiva de género.

En el informe presentado este martes, detalla que, pese a que las mujeres pensionistas son mayoría, el importe medio de sus pensiones es inferior en todos los regímenes, mientras que por clases, solo en las de viudedad cobran más que los hombres (731 euros ellas y 509 euros ellos).

Por regímenes de la Seguridad Social, la brecha más elevada es la de los trabajadores del mar (45,6 %), seguida por el del carbón (31,32 %) y el de enfermedades profesionales (30,14 %).

Por regiones, las mujeres con pensión de jubilación más elevadas viven en Madrid, pero, aún así, sus prestaciones son sólo 41 euros superiores a las de los hombres pensionistas peor pagados, los de Extremadura.

La brecha de género en pensiones más baja es la de los jubilados extremeños (20,51 %), además de los melillenses (19 %), en tanto que la más elevada es la de los asturianos (47,19 %), algo que Antoñanzas ha atribuido a que hasta 1996 las mujeres tenían prohibido trabajar en la mina.