Asturias recuperará el Consejo Económico y Social
PSOE y Podemos apoyan la propuesta de Izquierda Unida para retomar el órgano suprimido hace cinco años
Asturias volverá a tener un Consejo Económico y Social, órgano con el que ya contó y que fue suprimido en 2017. Y lo tendrá ... gracias a la propuesta presentada por Izquierda Unida y que ha recibido el apoyo del PSOE y de Podemos en el debate de la Junta General del Principado. Aunque aún no se ha producido la votación de la toma en consideración de la Proposición de Ley, los grupos han dejado ya muy clara su postura. Ángela Vallina ha defendido la propuesta, que habían consensuado previamente con Fade, CC OO y UGT, porque su supresión, dice, «fue un error fruto del momento populista que vivía la política». Vallina ha hecho hincapié en que el resto de comunidades que suprimieron órganos similares los han vuelto a recuperar, ya que se trata de «órganos esenciales que responden al legítimo interés de organizaciones sociales de que se oigan sus opiniones, refuerzan la participación de los agentes económicos y sociales y garantizan el derecho a la participación ciudadana». La diputada de IU ha explicado cuál sería la composición del Consejo según su planteamiento y su intención de que sea más austero que en su anterior etapa.
Las explicaciones no han convencido a PP, Ciudadanos, Foro, Voz y Grupo Mixto, todos en contra de la toma en consideración por diversos motivos. El PP, si bien se ha mostrado a favor de retomar el CES, considera que la propuesta de Izquierda Unida no garantiza lo que se pidió en 2007 respecto a su funcionamiento y presupuesto, por lo que Pablo González ha anunciado su 'no'. Mucho más críticos han sido Vox y Ciudadanos. Por el primero, Ignacio Blanco ha habado de «chiringuito, lo fue y volvería a serlo, un sitio para colocar a los amigos y cercanos a cada una de las organizaciones». Ha asegurado que el CES fue «un lastre» y ha mostrado su rotundo rechazo. En la misma línea se ha expresado Susana Fernández, de Ciudadanos, que ha tachado al órgano de un lugar donde «volver a colocar a los suyos, donde comprar voluntades de patronal y sindicatos», un órgano «falto de independencia, que nadie ha echado de menos, salvo los que vivían en él».
Para Adrián Pumares, de Foro, la propuesta de Izquierda Unida solo «quiere revivir un organismo que se demostró caro e inútil». Y Armando Fernández Bartolomé, del Grupo Mixto, destacó el coste que tenían los informes y los gastos de personal.
Por su parte, Rafa Palacios, de Podemos, ha anunciado su apoyo a la propuesta, aunque dejando claro que vigilarán que «no se convierta en un chiringuito o retiro dorado de los amigos del gobierno de turno», que trabajarán para que la Junta General tenga un mayor peso en su organización y funcionamiento y para que los informes del CES «no omitan cuestiones capitales». Para su grupo, el Consejo puede ser «una herramienta útil cuando actúa con independencia» y «era necesaria una renovación profunda», que es la que esperan que se lleve a cabo.
El PSOE, en boca de René Suárez, ha apoyado «avanzar en especios de consenso, avanzar en calidad democrática, en participación, estudio, deliberación, propuestas, en diálogo social y fortalecimiento social»
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