El Festival de la Fresa se sobrepone a la mala cosecha
Jorge Sánchez Miranda, de Ventoso, gana la Fresa de Oro y subasta la cesta de dos kilos por treinta euros. Su madre Orencita se queda con la de Plata
C. del Río
Grullos
Lunes, 12 de junio 2023, 01:24
La familia Sánchez Miranda sabe cultivar la mejor fresa o quizás en Ventoso, donde viven, se dan las condiciones para que salga con el mejor sabor, dulzor, acidez, aroma y presencia. Si el año pasado Orencita Miranda ganó la Fresa de Oro, este año la ha conseguido su hijo Jorge Sánchez, y ella se ha llevado la de Plata. La Fresa de Bronce fue para Luis Fernández Fernández, y Julián Rapp Alonso se llevó el premio a la mejor presentación.
«Si lo dice el jurado ye que está muy buena», sentenció el flamante productor de la Fresa de Oro que, a pesar de que el mal tiempo de los últimos días había estropeado la cosecha, llevó cinco cajas de dos kilos, que vendió a quince euros, y dos cestas, una de ellas de dos kilos, que se subastó por treinta euros y otra un poco más pequeña.
Fue Manuel Fernández Martínez, vecino de Murias, el que pagó el precio de salida de la cesta con la Fresa de Oro. Nadie más subió la puja inicial. Para Manuel fue casi un acto de justicia. Como antiguo productor sabe lo que cuesta sacarla adelante y con su gesto pretendió también «poner en valor nuestros productos» porque «esta fresa no tiene precio».
Si las fresas suelen volar en la primera hora del certamen, ayer se acabaron incluso antes porque la tormenta del viernes arruinó la que estaba a punto de recogerse. El único que aguantó un poco más fue Jesús Manuel Corzo López, que llevó sobre treinta kilos. Además, aprovechó para vender otros productos de su huerta como limones y nísperos. Vendió el kilo a unos seis euros, pero se teme que el resto del verano «poca va a haber».
En total fueron catorce los productores presentes en esta edición, además de los 25 puestos de artesanía y alimentación. Alberto Ibias acudió fiel a la cita a pesar de que la última semana «el tiempo abrasónos». Él es un productor pequeño, la fresa de su huerta es para autoconsumo, pero es un habitual del certamen y además es de los que se esmera en una buena presentación. «Gústame algo natural. En esta ocasión, cogí este tronco lleno de musgo y con setas para colocar las fresas autóctonas, de las que recuperó el Ayuntamiento», que son más pequeñas, pero dicen que también más sabrosas.
Onelia Areces Vega, de San Román de Candamo, acudió por primera vez a pesar de que la fresa llegó «regulín, regulán». «Tuvimos que tirar mucha y no logramos sacar cantidad», aún así tenía la esperanza de rascar algún premio.
Además del centro de alojamiento para mayores Alcalde José Luis Fernández, asistió el colegio Prieto Bances con las fresas cultivadas en su huerto ecológico. No se llevaron premio a pesar de la trabajada puesta en escena, también con elementos del centro como una balanza, un molinillo, jarras y sendos libros haciendo las veces de expositores. Destinarán lo recaudado de la venta de las fresas, de otros productos de la huerta y de las manualidades al viajes escolar del próximo año, según explicó el director, Lucas Posada.
La alcaldesa Marta Menéndez celebró el «buen ambiente del festival» a pesar de que «no hay mucha fresa por la tormenta del viernes». «Es una pena que estemos supeditados al tiempo previo al festival, pero al menos la que llega es de calidad», añadió.