Barbón y Queipo demuestran desconfianza mutua en su primer cara a cara

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Fue el portavoz del PP quien, tras brindar «la colaboración del PP» y mostrar a su grupo como «aliado» para trabajar por los intereses de los asturianos, manifestó serias dudas sobre que cualquier conversación entre ambas formaciones pueda llegar a buen puerto a tenor de lo ocurrido esta semana en las negociaciones sobre la citada ley y la «ruptura de forma burda por parte del PSOE, al no aceptar ninguna de las tres propuestas» planteadas el pasado verano por el entonces portavoz del grupo parlamentario, Diego Canga. «Así, señor Barbón, es difícil que fluya el diálogo y la colaboración entre nuestros grupos y por lo tanto es imposible que dejen de cometer insistentemente los mismos errores. Pero nosotros vamos a seguir intentándolo», concluyó Queipo, quien recibió el aplauso de su grupo parlamentario.

«Es una novedad que se aplauda en las preguntas al presidente, no se sí es una orden del nuevo portavoz. Es una novedad bonita y hermosa, pero pido a mi grupo que no me aplauda», apostilló Barbón que, acto seguido, se refirió a Diego Cango como una «estrella fugaz, visto y no visto» e ironizó con el hecho de que el propio Queipo «lo hubiera despachado rápido». A continuación, reprochó al nuevo portavoz que hubiera apostado por una intervención poco innovadora en el PP y «para no herir susceptibilidades internas, no voy a decir nada de la pasada legislatura, sólo que su estilo es vintage». Y, para concluir, le acusó directamente de la ruptura de las conversaciones entre el Gobierno regional y el PP para alcanzar un acuerdo en relación a la ley del Reto Demográfico. «Esta ruptura es su primera huella. El anterior portavoz, la estrella fugaz que pasó y no pasó, se iba adelantando a la negociación y usted ordenó pararla», recriminó Barbón, quien finalizó afirmando que «para este viaje no hacían falta tantas alforjas».

Sobre el asunto del debate, la tasa de pobreza, Barbón se limitó a replicar los datos que previamente había trasladado el portavoz del PP con otros indicadores más favorecedores. De un lado, Álvaro Queipo advirtió de que el citado informa refleja «hechos muy duros» como que «uno de cada cuatro asturianos está en riesgo de pobreza o exclusión», que desde 2015 se ha aumentado el número de asturianos en esta situación a un ritmo de «siete al día» y que desde 2019, el año en el que Barbón asume la Presidencia del Principado, Asturias «comienza a desviarse peligrosamente del objetivo fijado en la Agenda 2030», cuestiones que para el PP se puede atribuir a la gestión política de Adrián Barbón. Por su parte, el dirigente socialista recriminó a Queipo que no se hubiera leído el informe completo y defendió que el riesgo de pobreza en la región está «por debajo del media nacional» y que la tasa de personas en situación de «privación material severa es del 4,4%, el dato más bajo tras el País Vasco y La Rioja» que, en opinión de Barbón, es una demostración de que «el escudo social y el salario social con el que ustedes están en contra, funciona».

Tras el cara a cara con Álvaro Queipo, el presidente del Principado recibió fuertes críticas por parte de la portavoz de Vox, Carolina López, en relación al trato al sector ganadero, al que acusó de «venderlo, abandonarlo, engañarlo y criminalizarlo». López le ofreció un gran pacto por el sector y le advirtió de que si no cambia sus políticas «pasará a la historia como el presidente que acaba con el paraíso natural». «No sea un cordero más del rebaño del Pedro Sánchez», le reclamó. Ante tal afirmación, Barbón bromeó con su propia capacidad premonitoria -puso en duda en innumerables ocasiones que Diego Canga completaría la legislatura como diputado- e insistió en que el 23 de julio comenzó el «principio del fin» de Vox. Defendió tanto su política en materia agroganadera como su conocimiento del sector con un «me he criado entre vaques» y enumeró una batería de medidas abordadas en la pasada legislatura, o comprometidas en ésta, como el pago anticipado de las ayudas de la PAC, el plan de ayuda a jóvenes ganaderos, el tiquet rural del autónomo o su denuncia contra el Gobierno central por la incorporación de lo lobo en el Lespre. «Frente a su apocalipsis, nosotros ofrecemos futuro», concluyó.

En su cara a cara con Adrián Pumares, diputado de Foro Asturias, el presidente anunció que el próximo 10 de noviembre comenzará la ronda oficial de contactos entre el Gobierno de unión progresista, con representantes tanto del PSOE como de sus socios en el Ejecutivo, IU-Convocatoria con Asturias, con el resto de las fuerzas con representación en la Cámara. Instó a Pumares a buscar un acuerdo en este marco y avanzó el interés del Ejecutivo regional por reforzar el Estado de Bienestar actuando tanto en las listas de espera, como en el refuerzo de la Atención Primaria o en agilizar la valoración de la Dependencia, entre otros puntos. El diputado de Podemos se mostró dispuesto a buscar puntos de encuentro en esta negociación aunque advirtió de la importancia de que a nivel nacional se afronte cuanto antes una reforma del sistema de financiación autonómica para garantizar que se puedan cubrir las necesidades básicas de Asturias y, apostilló, eso «casa mal» con «su deseo de que el Pedro Sánchez sea presidente a cualquier precio, porque ese precio lo acaban pagando los asturianos». Igualmente, reclamó al también secretario general de la FSA que interfiera en las «descalificaciones» que miembros de su partido realizan sobre compañeros de Foro, y concretamente sobre la presidenta del partido y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, para favorecer un «clima favorable», necesario para el entendimiento entre ambas formaciones.