La bonificación a camiones y clientes más habituales consume 5,7 millones al año

La subida de precios aplicada por Aucalsa a los conductores de los coches es igual que a los camioneros: quince céntimos para el recorrido Campomanes-León. Además de no cargar con un incremento superior, los transportistas se benefician de una bonificación. Un Real Decreto de 2006 establece que en cabina se les traslade un 70% de la tarifa que realmente les correspondería; el 30% restante lo abona en su lugar el propio Ministerio de Fomento. Esta ayuda al sector le supuso en 2018 un desembolso de cuatro millones.

El vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, anunció el pasado verano que daría la batalla para ampliar esas bonificaciones, poniendo como prioridad a los propios camioneros pero tratando que, en la negociación con el ministerio, se pudiera lograr compensaciones para otros usuarios.

Es una intención que ya ha sido trasladada al ministerio que rige en funciones José Luis Ábalos. El anterior consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, hizo en su día un intento en ese sentido, respondiendo entonces el ministro que su departamento ya hace un esfuerzo pero que si la administración regional está dispuesta a poner dinero se pueden analizar nuevos descuentos.

Los transportistas no son los únicos favorecidos por las bonificaciones. En 2007 otro Real Decreto aprobó descuentos para los vehículos ligeros que efectúen más de un viaje de ida y vuelta al mes, y lleven incorporado el sistema de pago telemático de Via-T. Por esta vía el ministerio tuvo que compensar en 2018 a Aucalsa con 1,5 millones. En total por las bonificaciones a transportistas y clientes habituales abonó a la concesionaria 5,7 millones.