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Alicia Fernández Lozano, Marlene Fernández García-Ovies e Irene Estefanía Cervantes Dobbertin. MARIO ROJAS
8M | «En Cabo Noval hay 1.137 personas y el 8% son mujeres»

8M | «En Cabo Noval hay 1.137 personas y el 8% son mujeres»

Tres militares cuentan a diecinueve alumnos del colegio de Buenavista II de Oviedo su vocación por «servir y proteger» a los ciudadanos

ROSALÍA AGUDÍN

OVIEDO.

Sábado, 6 de marzo 2021, 02:19

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Alicia Fernández Lozano nació en Madrid hace 29 años. Su vocación desde bien pequeña era ser enfermera y estudió duro para conseguirlo. Trabajó durante tres años en un hospital, pero sentía que su trabajo no le llenaba; fue entonces cuando probó a entrar en las Fuerzas Armadas. A la primera no tuvo suerte: «Tenía un tatuaje en un lugar visible que tuve que quitarme». No se dio por vencida. A la tercera lo consiguió y su primer destino es Cabo Noval donde ha participado en dos misiones: la operación 'Balmis' por la que trabajó durante dos meses en un hospital ante la primera ola de la pandemia y, después, 'Baluarte' por la que formaron a los rastreadores.

Así lo explicó durante la charla que tres militares dieron a diecinueve niños de sexto de Primaria del colegio Buenavista-II con motivo de las jornadas organizadas por el 8M. A ella le acompañaron la sargento primero de infantería, Irene Estefanía Cervantes Dobbertin y la comandante psicóloga Marlene Fernández García-Ovies. Fue esta última quien puso los datos encima de la mesa: «En Cabo Noval hay 1.137 personas, datos a diciembre, y el 8% son mujeres», expuso para a renglón seguido explicar que lo importante de un militar es su «salud física».

Horas de entrenamiento realizan a diario para estar a punto para cada misión. Cervantes estuvo destinada en Kósovo como soldado y, después, en Afganistán. Recuerdos que lleva en su memoria donde hay un momento trágico. Tuvieron un accidente después de la caída de una piedra y donde un compañero murió. Esto no le impidió seguir con su trabajo porque ser «militar es una forma de vida». «En el Ejército es muy importante la disciplina. No hay tiempo para cuestionar las órdenes y para mi es muy importante servir y proteger; garantizar que todos tengamos derechos y libertades».

Desde bien pequeña supo que quería formar parte de las Fuerzas Armadas y está a punto de cumplir los 18 años en el ejército. «Ser militar es mucho más que llevar un uniforme» que ella llevó con todos las herramientas para enseñárselas a los pequeños. Desde maquillaje para camuflarse hasta una bolsa.

Las pruebas de acceso

Las tres hicieron que los niños se interesen por las pruebas de acceso para ser militar. Una niña les preguntó si los ejercicios eran lo mismo para ambos sexos a lo que Fernández contestó que sí, pero «los tiempos son diferentes». Solo hay dos excepciones: el curso de montaña y las operaciones especiales.

Todos, además, tienen que pasar el cuestionario hecho por los psicólogos. Esta es una de las tareas de Fernández quien desde pequeña era una persona «muy inquieta a la que le gustaba conocer gente y escuchar». Pasará el resto de su vida en el ejército y cuando su hija de cinco años sea mayor, irá a una misión.

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