¿Hasta cuándo va a durar la calima?

En jornada del lunes han sido varias las ciudades españolas como Málaga, Alicante, Almería o Murcia han visto teñidos sus paisajes de naranja debido a un polvo en suspensión que llega desde el Sáhara (norte de África). El fenómeno, conocido como calima o 'lluvia de sangre', se ha ido extendiendo este martes por el resto del país llegando también al norte del país, acompañado de una lluvia de barro que ha cubierto los coches y calles. La causa, el viento arrastrado por la borrasca 'Celia'.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) define la calima como «la disminución de la visibilidad por la presencia de partículas secas (en contraposición con la bruma o niebla, compuestas por partículas acuosas), dejando el cielo con tonos ocres». Es algo a lo que están acostumbrados en Canarias pero no tanto en la Península Ibérica.

La Aemet ha advertido de que «la intrusión continuará en los próximos días y será significativa, dando lugar a un empeoramiento de la calidad del aire». Este domingo avisaban que el temporal, bautizado como Celia, «afectará a diferentes zonas con precipitaciones abundantes, en ocasiones con barros, vientos fuertes y mala mar».

La calima viene acompañada de un «aire cálido», con temperaturas que alcanzarán los 22 grados en Asturias. Los expertos esperan que «permanezca estacionaria al suroeste de la península» durante estos días, aclarando que serán «generalizadas y persistentes» especialmente en el sur.

Mar Gómez, Doctora en Físicas y meteoróloga de eltiempo.es, explica en declaraciones a ABC que «a partir del jueves 17 las concentraciones de polvo podrán reducir considerablemente, sin embargo, todavía podrá quedar presente cierta cantidad de polvo suspendido en la atmósfera de forma residual durante los días siguientes».

La situación meteorológica continuará siendo inestable casi con total probabilidad el fin de semana. Hasta entonces, se prevé que la concentración de polvo en suspensión sea muy elevada, por encima de los umbrales que la OMS considera seguros.

La calidad del aire será muy mala, por lo que se recomienda no realizar actividad física al aire libre e incluso llevar mascarilla de tipo FFP2. La irritación de las mucosas, la tos, el picor en los ojos o la dificultad para respirar son algunos de los efectos más severos que puede acarrear el polvo en suspensión.

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