Canga marca distancia con los afines a Álvarez-Cascos y ve margen para pactar con Foro

Canga marcó distancia con los afines a Álvarez-Cascos con el objetivo de limar asperezas con el partido que ahora preside Carmen Moriyón, convencido además de que el centroderecha debe llegar unido a la próxima cita con las urnas y de que, pese al portazo recibido por parte de Foro, hay aún margen de maniobra para llegar a un entendimiento con esta formación. «Al centroderecha le conviene estar unido», incidió el candidato popular, quien advirtió de que los únicos que se benefician de esta situación son «el PSOE, que está encantado con esa división», y quienes «parece que están contentos en la oposición».

El candidato fue más allá y aseguró no mantener ningún tipo de relación con el exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar, al que dijo haber visto en una ocasión «hace 23 años». No obstante, pese a poner tierra de por medio con él, Canga no quiso añadir ni una sola palabra en relación a los negocios de arte y alquileres de oficinas de los que se benefició el exministro siendo presidente del Principado, hechos publicados esta semana por 'Abc'.

Diego Canga eludió de nuevo realizar algún tipo de opinión sobre las «actividades privadas» de Cascos, pese al mensaje lanzado por el presidente del Principado y secretario general de la FSA, Adrián Barbón, quien alabó la decisión de Foro de denunciar a su fundador mientras vio poco contundente la valoración de Canga en relación a estos negocios y le pidió «tolerancia cero» con la corrupción.

No entró en el juego y enmarcó las declaraciones del líder socialista en un claro intento de «sembrar la cizaña dentro del centroderecha». Por contra, se burló de las opiniones de Barbón «como jurista» sobre la supresión del delito de sedición, ofrecidas en una entrevista en Cuatro el pasado martes. «¿Es que ha sido catedrático? Llama la atención que sus opiniones jurídicas coincidan exactamente con la opinión de Sánchez... Le pido un poco de dignidad», respondió.

Horas después era la vicesecretaria general de la FSA, Gimena Llamedo, quien interpretaba las palabras de Canga respecto a Barbón como el resultado de «malabarismos» para evitar referirse a Cascos, y le emplazaba a «garantizar la máxima ejemplaridad y tolerancia cero con la corrupción, en lugar de ser cómplice del vergonzoso silencio de su partido» sobre el asunto.

Las declaraciones de Canga tenían lugar en la rueda de prensa en la que, junto a los portavoces del partido en la Junta, Beatriz Polledo y Pablo González, los populares quisieron establecer un «top ten simbólico» de la gestión «chapucera» por parte del Gobierno regional.

Polledo se refirió a ellos como «símbolos de un modelo agotado, que funciona rematadamente mal y que hay que revertir». Concretamente, hablaron de la «saturación» de la Atención Primaria, la lista de espera sanitaria, los retrasos en la convocatoria y el pago de las ayudas al alquiler, la falta de acuerdos con empresas para la Formación Profesional Dual, la baja ejecución presupuestaria, la «inacción» en Perlora, el «abandono» de los puertos autonómicos, los problemas del sector primario, el exceso de burocracia y la situación de la ZALIA.