«En el Cantábrico nos enfrentamos a una clara pérdida de competitividad y de talento»

-No es muy frecuente ver a cuatro presidentes autonómicos de cuatro siglas políticas distintas defendiendo una reivindicación común. ¿Hay tanto en juego?

-Cada vez es menos raro. Hace año y medio tuvimos una cumbre en Santiago en la que se reunieron ocho presidentes de distintos partidos. Tiene sentido porque las comunidades autónomas gestionamos los asuntos del día a día y nuestros problemas coinciden más allá de los colores políticos. Es una unión necesaria.

-¿Hay un riesgo real de que el llamado Eje Atlántico 'pierda el tren' respecto a otras zonas de Europa o incluso de España, como el Mediterráneo?

- Sí, nosotros también lo hemos sufrido en el Noroeste cuando vimos que se iba a convertir en una isla desde el punto de vista ferroviario. Si Francia, de la que dependemos para conectarnos con el resto de Europa, considera que el enlace no es prioritario, tendremos un enorme problema.

-¿Con qué consecuencias?

-Hablamos de una clara pérdida de competitividad que nos haría también perder talento, que se iría a otros lugares que ofrecen mejores condiciones.

-El 'número tres' del partido, Elías Bendodo, hablaba hace meses de España como un «Estado plurinacional».

-Creo que en la Constitución está absolutamente resuelto. Somos una nacionalidad histórica, eso es un plus en la configuración del Estado autonómico, con una identidad muy marcada y para eso sirve también la autonomía, pero formamos parte de España.

-En el PP hay voces que hablan del Concierto Económico vasco como «un privilegio». ¿Y usted?

-No, no, eso está en la Constitución y, por lo tanto, hay que respetarlo. Nosotros lo que queremos conseguir es una financiación adecuada para Galicia, pero no pretendemos quitar nada a nadie. Lo que no queremos, y hablo en general, no sobre este caso en concreto, es que para darles más a unos haya menos para otros. Creo que todo es compatible.

-¿Le gustaría que Galicia tuviera un sistema similar?

-Me gustaría que Galicia tuviera más financiación de la que tiene ahora. Dentro del sistema que tenemos, lo que debe tenerse en cuenta son nuestras circunstancias peculiares: una población muy envejecida, una dispersión poblacional mucho mayor... La mitad de los núcleos de población de España están en Galicia, hay que darles servicios y eso sale mucho más caro.

-¿Es exportable el 'modelo Feijóo' de las cuatro mayorías absolutas al resto de España?

-Nosotros tenemos una palabra para definir lo que hacemos en Galicia: 'sentidiño'. Es verdad que la mayoría absoluta te permite mucha estabilidad para gobernar, pero también hay que hacerlo con rigor en la gestión. Eso es lo que está intentando exportar, sabiendo también que el resto de España no es igual que Galicia, que tiene sus peculiaridades.

- Si Feijóo llega a La Moncloa y toma decisiones que perjudiquen a Galicia, ¿usted rendiría batalla ante él?

-Sí. Haría lo mismo que hizo él cuando gobernó Rajoy y consideró que alguna decisión no se adecuaba exactamente. Tengo claro que primero está Galicia y luego está mi partido.

-Se cumple un año sin Pablo Casado. ¿Está mejor ahora el PP?

-Sinceramente, creo que sí. Y se lo dirá cualquiera a quien se lo pregunte, incluso entre quienes no piensan votar al PP. Ahora somos un partido con muchas más posibilidades que hace un año para protagonizar un cambio de gobierno en España.

-El PP de Casado votó en contra de la moción de censura de Vox. Ahora el de Feijóo se abstendrá. ¿Se equivoca en este giro?

-Es que la moción de censura no va a prosperar. Quien se equivoca es Vox al presentarla, porque Sánchez se está frotando las manos. El voto del PP no es decisivo, así que creo que lo más acertado es abstenerse.

-¿Están condenados a entenderse con Vox de la misma forma que el PSOE con Podemos?

-Mire, se lo está preguntando al presidente de la única comunidad en la que Vox no tiene ninguna representación institucional. Ni concejales, ni diputados autonómicos, ni nacionales. Si haces una propuesta creíble que la gente apoye, no dependerás de nadie. Ése fue el planteamiento de Feijóo en Galicia y también lo es ahora a nivel nacional.

-El PP gallego se caracteriza por tener un arraigo en la cultura local que apenas deja hueco al nacionalismo. ¿Debe ser el modelo a seguir en otros territorios con peso del nacionalismo?

-Creo que lo que el PP ha conseguido es hacer que se sientan cómodos todos aquellos que conciben Galicia como un sentimiento identitario potente sin que deje de formar parte de España. Y ése es un buen modelo para todos los lugares donde existe ese sentimiento identitario tan fuerte.

-¿Cómo se logra ese «bilingüismo cordi al» que siempre reivindican?

-Hay que ver la lengua como una riqueza. Las comunidades autónomas bilingües tenemos la suerte de contar con dos y, además, una cultura muy potente que cuelga de ellas. Deben ser elementos de unión, no de exclusión.