Canteli lamenta que se trate a Oviedo como a Gijón y González critica su «localismo ruin»

La sempiterna pugna entre Oviedo y Gijón también se libra en el terreno de la pandemia. Ambos concejos son, junto con Avilés, los únicos que al cierre perimetral de Asturias suman el de sus propios territorios, de los que no se puede entrar ni salir salvo por causa justificada. La medida entró en vigor el 24 de octubre y ayer el Principado anunció que se prorrogará, al menos, hasta el 18 de noviembre, en el marco de las decisiones adoptadas al amparo del estado de alarma para tratar de reducir la movilidad y con ello los contagios por coronavirus. Pero el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, cree que el rigor de estos cierres no debería ser el mismo en todos los casos, sino adecuado a las circunstancias de cada municipio. Y tras señalar que en Oviedo «estamos mucho mejor que los demás, por debajo de una tercera parte de otras ciudades de Asturias», dejó una pregunta en el aire: «¿Si Gijon estuviera como Oviedo, se habrían cerrado las dos o solo Oviedo?».

Reclamó abiertamente para la ciudad «un tratamiento diferente» al que se da a Gijón, «porque la situación es diferente». Y si bien recordó que él mismo pidió en su momento un confinamiento perimetral por localidades, «igual que pedí el perimetraje del municipio completo y luego se sumó Gijón», considera que «dentro de ese perimetraje habría que dar un trato especial a cada municipio».

Sus palabras no tardaron en obtener respuesta por alusiones. La alcaldesa de Gijón, Ana González, reprochó «que un responsable político crea que algo tan serio como esta crisis, que trae enfermedad, muerte, dolor y pérdida de actividad económica, es un chascarrillo local de 20 kilómetros aquí o allá». Destacó que la situación sanitaria «es un problema común a todos, indistintamente de la ciudad o el territorio en el que estemos» y pidió «que no se usen los datos circunstanciales de un momento dado como arma arrojadiza para alentar un localismo pequeño y ruin».

González manifestó su deseo de que «nadie se contagie» y de que «estas crisis de salud, que al final son económicas y sociales, nos nos pasen a nadie. Ni a Gijón ni a Oviedo ni a ningún sitio del mundo. Qué pena que no se quiera entender la situación».

También el grupo municipal socialista de Oviedo criticó las palabras de su alcalde: «Los asturianos esperan de sus responsables públicos diálogo, consenso y unidad y no actitudes partidistas y egoístas. Es tiempo de cooperar, no de competir».