La Chata, el restaurante de moda del verano

En el corazón de Castrillón, en Piedras Blancas, se encuentra La Chata, uno de los restaurantes de moda en Asturias que promete convertirse en un referente del buen comer.

Su propietario, Ramón Torres Antuña, fundó este establecimiento en homenaje a su abuela, «la Chata», quien a través de sus guisos, supo transmitirle el valor del puchero de toda la vida.

Con esta premisa, La Chata ofrece una propuesta gastronómica de nivel que fusiona los platos típicos de Asturias con los toques más vanguardistas.

Tras los fogones está el chef Javi Fernández, quien comenzó trabajando con hosteleros de la talla de José Luis Loya hasta convertirse en todo un experto culinario. En su carta destacan clásicos como la fabada, el pote asturiano y el cachopo. También sus arroces, especialmente el arroz negro con calamares y langostinos; pero, sin duda, el producto más demandado es el bogavante, siendo su plato estrella el bogavante con huevos fritos.

Según Ramón «No hay mayor placer que deleitarse con el potente sabor de la yema de un huevo frito de granja mezclado con el aroma del bogavante recién pescado». Es precisamente este gran valor diferencial, con platos tradicionales reinterpretados, la excelente atención y su ambiente sofisticado, lo que hace de La Chata el lugar perfecto para todos los públicos, atrayendo a famosos de toda índole.

A su exquisita carta, se suma un menú ejecutivo semanal por 18€ por persona, de miércoles a viernes, con platos como el pastel de puerros, la crema de nécoras, la carrillera ibérica con parmentier o el salmón braseado, entre otros.

Además, su carta de picoteo apuesta por el producto de proximidad, manteniendo el sello de autenticidad asturiana: longaniza de Avilés, patatas con salsa brava o ali-oli, pollo al ajillo, croquetas de jamón ibérico, calamares, parrilla de verduras o su característico pulpo a la brasa, acompañado de puré de patatina con pimentón, toda una delicia.

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