Las cercanías de Asturias, las terceras que más viajeros ganan con los abonos gratuitos
Renfe elude reflejar en sus cuentas que el ministerio prometió a la región prorrogar la promoción al menos otros dos años
El precio sí es determinante para que el transporte público capte viajeros. Desde septiembre del pasado año, y como medida para contener la inflación, el Ministerio de Transportes financia abonos gratuitos para cercanías y autobuses de concesión estatal, un tipo de título que exige depositar una fianza cuyo importe luego se devuelve a quien cubre un número determinado de desplazamientos. La fórmula está disparando la afluencia de viajeros en ambos modos.
Las cuentas que acaba de publicar Renfe indican que sus trenes de cercanías de la red de ancho ibérico captaron 5,1 millones de viajeros el pasado año en Asturias, si bien sería más exacto hablar de usos o accesos, toda vez que un mismo viajero hace varios recorridos. La cifra mejora un 47,6% la del curso precedente. Solo los núcleos de cercanías de Málaga y Cádiz evolucionaron mejor, con un crecimiento del 78,3 y 54,8% respectivamente. La operadora recupera así niveles anteriores a la pandemia y parte de la clientela que se venía dejando por el declive del servicio. El volumen de usuarios con el que cerró el curso no se veía en Asturias desde 2015.
Aumentan los viajeros, pero merced a los abonos despachados desde septiembre, no la recaudación. Las cercanías de ancho ibérico ingresaron 4,89 millones, un 6,9% menos que en 2021, descenso inferior a la media nacional, que es del 8,1%.
El análisis en el ancho métrico es similar. En todo el país mejoró su número de viajeros un 12%, salto que en Asturias llegó al 15,5%. Cerró el curso con 1,4 millones de usos en cercanías en la región, lo que sin embargo no le basta para ponerse en los niveles anteriores a la pandemia.
En el segmento de la Media Distancia los trenes captaron en Asturias un 68,8% más de usuarios que en 2021, lo que dejó en la caja poco más de medio millón.
La operadora ingresó 836 millones de las administraciones para cubrir el déficit que generan las conexiones declaradas de servicio público en todo el país. Las cuentas no dan datos por comunidades, pero constatan que a nivel nacional la puntualidad de los trenes decayó tanto en cercanías como en larga distancia.
En su apartado de hechos posteriores al cierre del ejercicio, el cese de Isaías Táboas como presidente y su sustitución por Raúl Blanco, sin explicar que el origen del cambio está en el fiasco ferroviario, esto es, el contrato para renovar la flota de ancho métrico en Asturias que llevaba años bloqueado, caso destapado por EL COMERCIO. El documento cerrado tampoco recoge entre sus compromisos futuros prorrogar la gratuidad en Asturias al menos dos años, como prometió la ministra.