«Cerremos el capítulo de la oficialidad hasta la cita electoral. No perdamos tiempo en discusiones»

El vicepresidente del Principado da por zanjado el debate en torno a la oficialidad porque se ha demostrado que no dan los números, por lo que pide «cerrar el capítulo» hasta las próximas elecciones y «no perder más tiempo en discusiones». Entiende que el presidente Adrián Barbón «cumplió con su compromiso» de abrir el melón de la reforma, pero rechaza que los partidos de la derecha no hayan querido entrar en el mismo y que Foro «no fuera honesto en su posicionamiento mezclando asuntos que no tenían nada que ver con el Estatuto». «El debate volverá. En mayo habrá elecciones y los ciudadanos ya sabrán la posición nítida de todos los partidos sobre este asunto y podrán tomar partido», dijo. Además, Cofiño defiende el modelo de «oficialidad amable» como el equilibrio entre «otorgar derechos a quien quieren expresarse en asturiano y quienes no quieren el concepto de obligatoriedad».

El consejero admite que, desde la Administración regional, hay bastante más margen para abordar con éxito la repoblación de las alas y la zona rural que para actuar sobre «algo tan complejo y fuera de la esfera de lo público» como es el reto demográfico. Entre otras medidas, Cofiño habla de «revisar las políticas de servicios e infraestructuras en el medio rural» y de focalizar los servicios en las cabeceras comarcales.

«Asturias hay que entenderla así. Todos somos un poco de la zona rural». Con estas palabras, el vicepresidente respalda la apuesta que el Gobierno de Adrián Barbón está haciendo por el mundo rural. «No podemos permitir que haya varias velocidades en una misma región», añade el consejero, quien subraya la necesidad de mantener las tres circunstancias electorales que nacieron, precisamente, para «dar voz a las zonas menos pobladas».